1. Una indiscreción que salió mal


    Fecha: 07/07/2024, Categorías: Gays Autor: Damian Rex, Fuente: CuentoRelatos

    ... quejidos ahogados en la gran verga que tenía en la boca. Me tenían completamente a su merced ya que me superaban en fuerza y además estaba amarrado.
    
    Cuando el pene que mamaba estuvo completamente duro, comenzó a moverse más y más rápido. Y fue entonces que me di cuenta de que mi erección seguía ahí, no se había ido. No sé si había pasado tan poco tiempo que no se me hubiera alcanzado a bajar, o si, peor aún, había vuelto por una extraña y perversa excitación provocada por la situación en la que me encontraba.
    
    De pronto el hombre que me obligaba a mamársela se detuvo y sacó su enorme miembro, rebosado de saliva, de mi boca. Se había dado cuenta de mi erección y burlonamente le daba pequeños golpecitos. Fue entonces que el segundo hombre asumió la posición del primero y me obligo a mamársela ahora a él. De igual manera el primero acomodó mis piernas y puso la cabeza de su pene en la abertura de mi ano y lenta pero decididamente me fue penetrando. Por un segundo pensé que me rompería en dos hasta que sentí que se detuvo, ya que me la había logrado meter completa.
    
    Me vi entonces en la situación más vulnerable en la que he estado en toda mi vida. Siendo la víctima de una violación doble particularmente brutal. El pene en mi boca estaba completamente duro y se comenzaba a mover cada vez más rápido, mientras que el que me rompía el ano ...
    ... también aceleraba sus embestidas. Llegó el punto en que ambos me penetraban fuerte y velozmente sin descanso. Además al mismo tiempo me nalgueaban violentamente y persistían los golpes en mi pene erecto que revoloteaba en la encrucijada de embestidas.
    
    Los dos hombre me violaron con fuerza y sin piedad por varios minutos y de pronto sentí en mis entrañas que se aproximaba un tremendo orgasmo. Sentí cómo el placer emanaba de mi pelvis y llegaba a todo mi cuerpo. Poco a poco olas de placer me golpearon una tras otra, cada una más fuerte que la anterior hasta el punto en que llegué a la máxima intensidad. Me vine como nunca me había venido, derramando una gran cantidad de semen sobre la cama.
    
    Poco después mis dos violadores eyacularon dentro de mí. Primero chorros de semen caliente brotaron de aquél pene palpitante e inundaron mi ano, y después mi boca y garganta fueron llenadas con ese aroma particular a esperma.
    
    Sin perder el vigor me siguieron montando por bastante tiempo más viniéndose varias veces más en mí. Después, sin decir nada, se fueron dejándome atado, golpeado y violado en el piso del cuarto de hotel.
    
    ***
    
    Muchas gracias a todos aquellos que se interesaron en leer este relato. Estoy abierto a sugerencias, comentarios, intercambiar ideas de relatos, etc. Si gustan contactarme, por favor háganlo a este correo:
    
    [email protected] 
«12»