1. Con mi amigo David


    Fecha: 11/07/2024, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Este relato que os contaré pasó hace unos meses. Fue con un amigo y así sucedió:
    
    Era 24 de diciembre, siempre celebró una gran fiesta con amigos míos y de mis hijos, éramos unos 20 en casa. Sin irme por las ramas diré, que fue una gran velada, con risas y una gran comilona.
    
    Tras la cena obviamente corrió alcohol como en todas las cenas navideñas, mi casa no iba a ser menos.
    
    Mi casa es grande y dispone de algunas habitaciones libres, por lo que algunos invitados se fueron yendo y otros tenían permiso para quedarse. Yo estaba en el sofá con mis dos amigos (les llamaré Javi y David), son bastante guapos y me tratan muy bien. Todo eran risas y más alcohol, yo me iba envalentonando, la conversación iba subiendo de tono sin ningún tipo de tabú, ya me había acostado con ellos por separado y juntos. En un punto de la conversación Javier se empezó a encontrar mal, había bebido mucho y se fue al banco a vomitar y con ese acto perdí toda esperanza de hacer un trío. Pero ahí seguía David, a mi lado, le pegué un trago a mi bebida y me acerqué a él, le abracé y nuestras lenguas de unieron en nuestras bocas en una.
    
    Rápidamente le levantó y me agarró de la mano, con algo de fuerza y fuimos directamente a mi habitación.
    
    Yo realmente estaba muy cachonda,el alcohol ayudaba a ello, por lo que nada más cerrar la puerta, me puse de rodillas, le quité el cinturón y le bajé los vaqueros, metí la mano en sus calzones y salió esa enorme verga de 22cm, y muy gorda, que me vuelve loca. ...
    ... Rápidamente empecé a saborear aquel enorme trozo de carne pasando mi lengua por su cabeza, dios que bien sabe. Poco a poco fui introduciendo aquella verga en la boca para que mi garganta fuera dilatando, pero él no aguantó más y me la metió hasta la garganta tirándome del pelo hacia ella, mi saliva chorreaba y las arcadas empezaban a notarse, por cada arcada la sacaba y me la volvía a incrustar en mi garganta, mi coño estaba ardiendo y sentía como mis bragas de empezaban a mojar.
    
    Estuvo metiéndola bastante tiempo con grandes arcadas por las embestidas, pensaba que solo quería oral por lo que me la saqué y le dije:
    
    Por dios, follame, necesito sentirla dentro de mí.
    
    Acto seguido de que le suplicara se fue a la cama y de sentó en el borde de la cama, cogí un preservativo, me lo puse en la boca y así se lo metí en su falo.
    
    Me desnudé y como sé que le gusta me puse a cuatro patas, acto seguido puso su verga a la entrada de mi vagina y de una estocada me la metió hasta lo más profundo de mi intimidad. Un gemido de placer y dolor salió de mis adentros. Me cogió por la cintura y sin piedad me daba fuertes embestidas sin parar. De mí no salían gemidos ni de dolor ni de placer, solo podía mantener la boca abierta sin soltar ni un suspiro.
    
    Me gustaba que me follaran duro pero él siempre me daba más de mí límite y no sé por qué siempre repetía. Sin esperarlo noté un golpe seco y fuerte en mi nalga, un grito de dolor retumbó en toda la habitación y sin piedad volvió a golpear ...
«12»