Aquella compañera de trabajo (Parte 3 - Final)
Fecha: 12/07/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: pudor69, Fuente: CuentoRelatos
... dejaba de pajearme la verga, mientras lo mamaba. Después de unos cuantos minutos de aquel rico sexo oral, ella se pone de pie y me dice: “Quiero que me metas ese huevo rico, pero no aquí”. Yo sorprendido, me conduce de nuevo pero esta vez hasta la oficina donde laborábamos, ella tenía la llave de dicha oficina por ser la asistente de gerencia. Detallamos que todo el personal haya salido y entramos a la oficina sin más preámbulos. El lugar estaba perfecto porque no había cámaras. Fue así que nos desvestimos sin perder tiempo, y ella bajo de nuevo a mamarme el huevo, cosa que le encantaba hacer. Yo la puse de pie y me senté en unas de las sillas y le dije que se subiera a mí, y que se metiera todo ese huevo hasta el fondo. Tal cual lo hizo, comenzando a cabalgar muy delicadamente, manteniendo un movimiento controlado y lento. Le apreté esas nalgas y le dije que culeara fuerte, que quería sentir su orgasmo una vez mas: Me hizo caso y comenzó a mover esas caderas bien rico, mientras yo le metía mi dedo por su culito. Y luego de un rato se vino encima de mí. Ufff... Una delicia.
Inmediatamente le doy la vuelta, la pongo en cuatro con sus ...
... rodillas montadas en la silla. Al ver ese bollo rico y toda esa raja, le paso mi lengua por todo desde su pepita hasta su culo, y le mamo un rato ese culo que bien rico lo tiene. Quería metérselo por el culo, pero ella me dijo que no, que mejor lo metiera por su totona, que así le gusta más. Pues seguí sus órdenes y le meto mi pene fuertemente sin esperar más. Dándole una remetida rápida e intensa, con nalgadas excitantes. Diciéndole lo mucho que me encantaba estar con ella y que jamás la iba a olvidar. Ella me veía con cara tierna pero a la vez con ganas de que le echara ya toda esa leche caliente. Luego de unos buenos minutos, ya cuando estaba a punto de acabar, saco mi pene y ella se da la vuelta, y pone sus manos para que le eche toda la leche en ellas. Diosss, fue una sensación riquísima ese momento, le llene todas sus manos de leche, y ella me decía lo rico que eso sentía. Seguido a eso, nos limpiamos, nos vestimos y salimos sin dejar huellas.
Luego de esa vez, no volvimos a vernos. Sin duda aún fantaseo con ella de vez en cuando, recordándola muy excitadamente.
Así finaliza esta historia. Saludos. Y muchas gracias por su atención.