Grabado en mi memoria... - Relatos Eróticos

Grabado en mi memoria...

Lo he grabado todo en mi memoria.

Entramos en la habitación. Te llevo de la mano. Me paro y me giro hacia ti. Te abrazo de nuevo y nos volvemos a besar. Es un beso intenso. Apasionado. Te aprieto contra mi cuerpo. Siento tu calor. Tu pasión. Te suelto por un momento

-Espera. – te digo

Cojo el encendedor y enciendo todas las velas en un momento. Apago la luz y el ambiente de la habitación cambia radicalmente. Te vuelvo a besar. Ahora te aprisiono contra el armario. Beso tu cuello. Tu hombro. Acaricio tus caderas. Te susurro al oído – te deseo- . Y te beso el otro hombro y subo por el cuello besándote de nuevo. Levanto tus manos hacia arriba aguantándotelas contra el armario. Voy subiéndote la camiseta hasta quitártela. Así quedan a mi vista tus pechos envueltos por el fino sujetador de encaje negro. Vuelvo a besarte por todos lados. Beso y beso tu cuello. Hasta casi tu nuca. A la vez que te aprisiono con todo mi cuerpo contra el armario. Beso tus pechos por encima de la fina tela. Noto tus pezones endurecer. Los lamo mojando la tela y me apuntan muy erectos. Todo a la vez que amaso tus pechos. Mis manos ahora van acariciando tu espalda. Suben hasta tus hombros. Y bajan recorriendo tu espalda solo rozando las yemas de los dedos. Así varias veces hasta que consigo que tu piel y tu vello se ericen. Te viene un escalofrío. Aprovecho para soltarte el sujetador dejándolo caer al suelo. Ahora contemplo tus duros pezones y los voy chupando alternadamente para que no tengan ...

... envidia de mis caricias. Suspiras. Los lamo con calma. Me entretengo en ellos. Sin prisa. Les paso la punta de la lengua despacio. Jugando con ellos. Notando tu excitación. Tiro de ellos con los labios. Los muerdo con suavidad. Mi lengua los provoca. Los hace crecer. Se la paso repetidamente muy deprisa. Gimes… A la vez que desabrocho el primer botón de tus tejanos y tiro de golpe de los demás dejando el acceso a tu intimidad libre. Te voy bajando a lo largo de tus caderas y tus piernas los pantalones hasta sacártelos por los tobillos. Quito tus calcetines. Me incorporo y te contemplo. Quedas solo con tu delicado y fino tanga semitransparente de encaje negro. Te acaricio por encima de él y lo noto ya mojado. Estas excitada. Lo noto.

Ahora eres tú la que me quitas mi camiseta por encima de mi cabeza. Y de repente me empujas de golpe haciéndome caer de espaldas en la cama. Te sientas sobre mis piernas y tú también tiras de mis botones. Tu mano explora entre la tela de mi tejano y la de mis boxers. Palpas mi erección. Eso me gusta. Lo sabes. Te entretienes sintiendo como crece entre tus dedos. Te bajas de la cama y me sacas tejano y boxers a la vez. Fuera calcetines. Y te vuelves a echar sobre mí. Me besas profundamente. Besas mis pezones y los consigues endurecer. Besas mi abdomen. Y finalmente besas lo que tanto anhelabas. Lo que te hace disfrutar y de la forma que más me gusta. Juegas con caricias de tus dedos. Con caricias de tu lengua. Las alternas. Tu boca entra en juego ...