1. Mi ahijada me regala su culo por Navidad


    Fecha: 17/07/2024, Categorías: Incesto Autor: AlonsoLima, Fuente: CuentoRelatos

    ... ponía una breve tanga, negra, sobre su coño completamente depilado. Con maldad (fue el primer instante que pensé que ella quería algo más) se dio vuelta y se acomodó la tanga mostrándome el culo. Redondeado, delicioso, de mujer de poco más de 22 años.
    
    Así vestida, sólo en tanga, caminó delante de mí y fue hacia la zona de cocina. Abrió la refrigeradora, sacó dos cervezas. Las destapó y me dio una. La otra fue para ella y la puso en un velador, junto a la cama.
    
    Me dijo “salud padrino” y le respondí “salud”. Estaba yo muy caliente ya. No podía disimular la erección que ya tenía. Ella se dio cuenta, pero no dijo nada. Se puso el brasiere, una coqueta y linda blusa y una minifalda negra. Me dijo “padrino estamos en casa, me quedaré en sandalias”. Le dije que de mi parte estaba perfecto, que como ella se sienta cómoda estaba bien para mí.
    
    Se sentó a mi lado. Vimos un poco de tv, sin ver nada en realidad. Tonteamos sin sentido. Finalmente se acurrucó a mi lado y me dijo “padrino, tu siempre ha has hecho sentir importante. Cada cumpleaños, cada navidad he esperado tu regalo. Cada vez que venías era feliz de verte”.
    
    Le respondí que ella era mi sobrina mayor. Además, mi ahijada y que para mí era una chica especial y que la quería mucho. En ese instante me abrazó fuertemente y con su mejilla junto a la mía no pude resistirme más. Le respondí el abrazo y casi sin pensarlo, incluso instintivamente, mi mano bajó hacia su nalga.
    
    Ella movió su rostro ligeramente y nos ...
    ... besamos con deseo. Mi mano bajó de su minifalda a su muslo. De su muslo empezó a subir hasta tocar su tanga. Con automática agilidad, mis dedos pusieron de lado su tanga y comenzaron a juguetear con su vagina que empezaba a humedecerse.
    
    Ella me dijo “padrino, siempre he deseado este momento. Eres un hombre maravilloso y siempre he querido estar contigo”. Para ser sincero, nunca había pensado en estar con ella de esa forma. Jamás había tenido un pensamiento más allá del padrino – ahijada o el tío – sobrina, incluso sabiendo que era escort, no había sentido deseo por ella. Pero, en ese momento, como cualquier varón, mentí y le respondí “Giovanna, siempre he deseado lo mismo”.
    
    Culminada la parte protocolar de “presentación”. Ella se soltó y guio el momento. Tenía 22 años, pero siendo escort, tenía seguro más experiencia que yo. A dos clientes por día (asumo) por casi 2 años en el negocio, su kilometraje era con larga distancia mayor que el mío. Sacó mi verga, la empezó a chupar profesionalmente, con experiencia y maestría. En un par de minutos estuve a punto de reventar.
    
    Mientras tanto, sin dejar de mamar, ella se había quedado desnuda. Cuerpo cultivado en gym, delicioso y de 22 años. En un segundo me saqué la ropa que aún tenía encima. La llevé (¿o me llevó?) a la cama.
    
    Allí, sobre ella, hice lo que seguro ningún cliente hacía, la acomodé, puse sus piernas sobre mis hombros y le hice una sopeada que me resultó maravillosa. Un coño 100% depilado y perfumado. Tierno, de 22 ...