Un momento diferente con mi esposo
Fecha: 25/07/2024,
Categorías:
Hetero
Autor: Joseph may, Fuente: CuentoRelatos
... sexo y ya estando él acostado sobre la cama me dispuse a darle un masaje en toda su parte intima, preparándolo nuevamente para continuar lo que no se terminó en la regadera.
Debo confesar que estaba tan excitada comiéndome su delicioso pene que me atreví a levantarle un poco su pelvis para bajar y llegar a donde nunca había besado, él comenzó a gemir tan delicioso que era notorio la estimulación que él sentía en su parte trasera, comencé a mover mi lengua dejándome guiar por la calentura, intenté introducirla por esa cavidad estrecha que me prendía más y más, fue tanto el cúmulo de sensaciones que pedí que se pusiera de perrito y así estar mucho más cómoda besándolo, él por su parte se ayudaba masturbándose con desenfreno mientras yo le metía la lengua y le succionaba el ano.
Con una cara que pocas veces había visto en él se dio la vuelta nuevamente con su pene erecto y duro, antes de montarme quise darle una última chupada, yo acostada boca abajo entre sus piernas moviendo mi cabeza suavemente sobre su pene… no pude más y con el roce de mi vagina sobre la cama exploté! No pude contenerme…
Él me dijo que quería hacerme gozar ...
... igual, volvió al oral pero también se dirigió hacia esa otra parte “intocable” de mi cuerpo, no puedo explicar lo riquísimo, diferente y excitante que fue sentir su lengua y sus labios en otra parte que no fuera mi vagina.
Después se montó en mí y me la metió toda, la sentí entrar con facilidad con todo el lubricante que yo ya tenía dentro, sentí su pene ancho y palpitante entrar y salir a la perfección, me vine por segunda ocasión, esta vez mí orgasmo fue largo (no lo podía creer) y el terminó dentro de mí al mismo tiempo.
Me vi en el espejo, mi cara y mi cuello estaban rojos, mis ojos brillaban como hace mucho tiempo no me pasaba, mi esposo estaba tan caliente que quiso un segundo round, yo solo quería disfrutar relajadamente esa oxitocina interminable
Estimular esa nueva zona de nuestros cuerpos fue maravilloso, me consideraba una persona un poco tradicional, esa persona que casi muestra un letrero en la intimidad diciendo “Por el chiquito no!”. Poco a poco hemos ido experimentando cosas nuevas para seguir alimentando nuestra pasión y dejar de un lado la monotonía.
En otro relato les contaré mi experiencia con la penetración anal.