EL TIO DE MI MUJER, ME GUSTA DOMINARLO Y HUMILLARLO - Relatos Eróticos

EL TIO DE MI MUJER, ME GUSTA DOMINARLO Y HUMILLARLO

Hace algo mas de un año quedé sin trabajo, vivimos en un pueblo, hay poco trabajo, pasamos unos meses muy malos, hasta que un tio de mi mujer, que tiene un negocio, él vivio unos años en pareja aunque terminó separandose, me ofreció ir a trabajar con él y quedarme en su casa, al menos hasta que me recuperara y pudiera tener para compartir un piso con compañeros. El tio de mi mujer tiene 41 años, bajito, dicharachero, que siempre me resultó de un cuerpo "raro" para un hombre, estrecho de cintura, ancho de caderas, lo que le hace tener un culo grande para su cuerpo, que resalta mucho, una cara en la que resalta unos labios gruesos, una piel muy blanca, que le hace aparentar menos edad de la que tiene, pero no confundais, ni sus ademanes ni su hablar, ni por asomo nadie pensaría que es gay, nadie lo sabe ni lo imagina siquiera. Empecé a trabajar con él, hace 5 meses, tiene varios empleados mas, aprendí el oficio y cada dos fines de semana me voy, a pasarlo con mi familia, los dias que pasaba en el trabajo tras terminar, se me hacian interminables en la casa, pues el tio de mi mujer, solía venir mas tarde, así fue pasando los dias y los meses, hasta que me ocurrió lo siguiente el miercoles pasado. El tio de mi mujer, ese dia no iba a ir al trabajo, dijo tener una reunión y después se iria a casa, me fuí como siempre al trabajo, tres horas después estaba hablando con el encargado, pues las últimas entregas habian sido anuladas, con lo que quedabamos mi compañero y yo, sin mas ...

... trabajo para ese dia, por lo que volví a casa antes del medio dia, entré como normalmente, es un adosado, pasé por el salón, hacia la cocina llegué a ella y escuché unos ruidos, estuve quieto, hasta que volví a escuchar unos ruidos, raros no podía saber que era, pasé de la cocina al vestibulo, venian del pequeño despacho del tio de mi mujer, la puerta estaba abierta, lo que vi, me dejó boquiabierto, el portatil en una silla, él tras la mesa escritorio, a 4 patas, vestido con corsé, bragas, medias cogidas a los ligueros del corsé, dandose azotes en sus nalgas, mientras una voz en el portatil se lo iba indicando, me retiré a un lado, no podia verme ni yo verlo ahora me senté en el suelo del vestibulo, ahora la mesa nos impedia vernos, si yo asomaba la cabeza solo veia el trozo que dejaba por debajo la mesa, veia en parte el cuerpo de él, escuchaba las ordenes que recibía. Esperé por curiosidad, realmente, que le ordenaba, escuchaba como le decia azotate mas perra, él obedecía, o enseñame ese culo, veia como se movia su cuerpo, enseñandole imaginaba su culo a la camara, escuchaba, lastima que no estuviera ahi para azotarte que viva a mil kilometros de una perra como tu, no me gusta que las perras esten sin collar, sueltas, tu sitio es la perrera, cogeté los pezones y tirate de ellos enseñamelo que vea que te tiras bien fuerte, el obedecía, le dijo métete el vibrador y enseñamelo que lo tienes bien metido, escuché gemir al tio de mi mujer, despues lo vi moverse, le estaba enseñando ...