El psicoanalista (1)
Fecha: 29/07/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: ragnar2023, Fuente: RelatosEróticos
... ella habían funcionado sus técnicas.
Cuando terminó de recorrer esas tres cuadras decidió volver sobre sus pasos y detenerse disimuladamente en cada una de las vidrieras, pero al hacerlo era acosada tanto por los vendedores que salían en su búsqueda desde el interior del negocio, como también por parte de los vendedores ambulantes que estaban en los puestos sobre la vereda. Ante esa situación ella comenzó a sentirse como asfixiada, por lo que decidió volver una cuadra más con la intención de entrar en el primer negocio en donde hubiera menor cantidad de gente y terminar de una vez por todas esta locura.
En un momento en el que pudo ver a unos pocos metros la vidriera de un negocio que vendía ese tipo de ropa y que no se veía que hubiera mucha gente en su interior, avanzó con rapidez e ingresó casi sin mirar. Al hacerlo sentía que la vergüenza la carcomía. Pensaba en cómo pedir ese tipo de tangas. Cuando de pronto prestó un poco más de atención, advirtió que las únicas dos personas que atendían eran hombres.
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Buenas tardes!. ¿Qué vas a llevar? – dijo un vendedor bajito y con aspecto de extranjero.
La situación la paralizó. Salir corriendo no era una opción. Pedir cualquier otra cosa, casi que tampoco ya que ni siquiera sabía bien qué vendían ahí. En la vidriera se veía lencería erótica de todo tipo y color. Tomó valor y dijo.
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Tangas ¿tenés?
La pregunta sonó como desubicada. Prácticamente en todo el negocio, a la vista, no había más que tangas ...
... colgadas. También había bodys, disfraces, etc… Todo era de ese estilo. Pero de lo que no había dudas era de que el local estaba repleto de tangas.
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Por supuesto que sí. Aquí seguro que tenemos la que buscas.
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Necesito comprar 10 tangas bien chiquitas, de diferentes modelos y colores.
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¿Preferís que te traiga un catálogo?.
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Bueno.
El vendedor sacó de abajo del escritorio un libro que puso a su disposición. -Todo lo que figura en este catálogo lo tenemos. -dijo el mismo. Ella empezó a pasar las hojas y todo le parecía horrible. Y lo peor de todo es que había tanta variedad de modelos que le era imposible elegir. Y mientras todo eso pasaba, sentía que su cara debería parecer un tomate por la vergüenza.
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Mirá hagamos algo, elegí vos 10 modelos diferentes y me los llevo.
El vendedor miró, sin ningún disimulo a Sofía, como si fuera uno de los tantos maniquíes desnudos a los cuáles viste a diario con diferentes modelos de tangas y ropa erótica. Ella advirtió esa situación y de inmediato se arrepintió de haber hecho tal sugerencia.
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Como digas. ¿Vas a llevar algo más?.
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Sí, necesito 10 corpiños de ese estilo, ¿no sé si me explico?
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Por supuesto, enseguida te traigo todo. Si querés pasá por la caja así te van cobrando.
Cuando llegó a su casa supo que había llegado la hora. Tomó una de las tangas, sin siquiera elegir, y se fue al cuarto para cambiarse. Se desvistió totalmente frente a un espejo. Hizo caso a lo que le dijo Alan y ...