El placer del pecado
Fecha: 02/08/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: Conciliabulo, Fuente: CuentoRelatos
... adentrándose por debajo de su falda, ella permanece inmóvil sintiendo como la mano de su cuñado se pasea por debajo de su falda, una mezcla de miedo y excitación le inunda su cuerpo, al final al llegar Patricia con el café José vuelve a su sitio.
La sobremesa de fue alargando y después de los cafés vinieron varias copas que hizo que las conversaciones entre las parejas fluyeran alegremente.
Lucía aún tenía esa sensación en el cuerpo extraña, entre lo que su cabeza decía y la manera en la que su cuerpo reaccionaba.
No le gustaba la sensación de excitación que le había creado la mano de su cuñado debajo de la mesa, pero no podía evitar alterarse solo con volver a pensarlo.
La tarde seguía pasando de manera distendida, en el salón los dos hermanos discutían sobre si Nadal era o no el mejor tenista de la historia y ella estaba viendo unas fotos que le estaba mostrando Patricia.
Lucia se disculpó y fue un momento al baño, Patricia le dijo que subiese al de arriba ya que estaban de obras en el aseo de la planta baja. Una vez en el baño se dio cuenta de que iba un poco mareada tras las últimas copas de licor de café, se mojó la cara para despejarse y salió del baño. Cual fue su sorpresa que según salió se encontró de golpe con José, su corazón se agitó de golpe y antes de que pudiese decir nada se abalanzó sobre ella y le comenzó a besarla, ella no pudo o no quiso parar ese beso y antes de que se diese cuenta su lenguas se juntaban apasionadamente, él pasaba sus manos ...
... por su pecho y rápidamente con sus dos manos agarró el culo de Lucía y de un golpe la subió golpeándola contra la puerta, ella se sujetó con su piernas rodeando su cintura, en ese momento noto la firmeza y excitación de su cuñado sobre su falda, el movía su cintura de tal manera que rozaba su pene contra su ropa interior, ella se separó un poco y le dijo que parase que estaban abajo y que esto no podía ser, pero ella sabía que su cuerpo necesitaba que siguiese, él la miro y sonrió de manera lasciva, la bajo de su cintura y la dio la vuelta. Comenzó a besarla el cuello y una de sus manos de manera ágil se coló por debajo de sus bragas, ella estaba sumamente excitada y él le susurró al oído: tus palabras dicen una cosa, pero tu cuerpo me está gritando otra.
Comenzó de una manera brusca a tocarla pero era tal la excitación de Lucía que eso le ponía más, sus dedos la acariciaban entrando en ella sin miramientos, era tal la fuerza que hacía cada vez que entraba en ella con su mano la hacía levantarse y ponerse de puntillas, sus dedos dejaron de entrar en ella y fueron directamente a estimular su clítoris, ella llegado ese punto cedió todas las fronteras que tenía y se dejó llevar por las manos de su cuñado, su mano fue para atrás y comenzó a soltar el pantalón y le agarro y comenzó a acariciarle, él estaba también muy mojado. Pasaba su mano por su húmedo glande acariciando y presionándolo con sus dedos, el comenzó a mover su cadera, haciendo que su pene entrará y saliera de su ...