1. Mi primera vez (Caracas)


    Fecha: 08/08/2024, Categorías: Primera Vez Autor: guevolargovzla, Fuente: CuentoRelatos

    ... sabor delicioso, pero insistió que era mi turno.
    
    Me hizo acostarme y quitó mi bóxer, mi pene estaba a estallar, las venas marcadas, mojado de la lubricación, no podía negar que me encantaba esa mujer, lo miró sin perder detalle, me dijo lo tienes enorme, naguará, mientras lo empezaba a tocar con sus ricas manos, lo pajeaba suavemente, ella era muy jodedora, lo agarró con las dos manos y quedaba gran parte sin cubrir, me decía naguevoná, te pasas... reíamos, pero empezó a chuparlo, con calma, saboreaba mi líquido preseminal, lo hacía rico, aunque de vez en cuando sentía una que otra vez sus dientes, le decía que lo hacía de maravilla, que bajara, chupara mis bolas, las besaba, mientras la miraba atentamente, a medida que la excitación era mayor, la ahogaba, me encantaba su saliva llenara todo mi guevo y sus lágrimas pidiendo compasión; era el momento, queríamos ir más allá, ambos éramos vírgenes, pero en pocos segundos ya no lo seríamos, puse el preservativo, ella acostada, yo encima, el misionero, era la posición que elegimos, empecé suave a tratar de meter mi cabeza, pero de inmediato el gesto de dolor, no se hacía esperar, le dije que dolería al principio, pero que luego le iba a gustar (cosa que había leído, obviamente), luego de varios ...
    ... intentos logré introducir mi cabeza, pero el dolor era fuerte, a pesar de no seguir, trataba que se adaptara, tuve que desistir, ya se asomaba algo de sangre en el preservativo, pero le dije que lo haríamos en otra ocasión, que no había motivo para que sufriera.
    
    Ella empezó a llorar de la impotencia, quería complacerme, me decía que yo la complacía en todo y que ella quería hacer lo mismo, pero le dije que se calmara, que estábamos juntos y que en otra ocasión se iba a lograr, pero que le estaba doliendo mucho y la verdad la idea era que lo gozara y no que quedara traumatizada por dolor, me abrazó, nos besamos. Luego, le dije, vamos a ducharnos, ya el tiempo había avanzado y pronto debíamos marcharnos para no levantar sospechas, en la ducha, empezó a pajearme, me dijo, deseo acabes rico para mí, a todas estas, no había podido acabar, empezó a chuparlo un poco, sin que el agua le mojara el cabello, lo pajeaba nuevamente, hasta que le dije que iba a acabar, me dijo dónde quería hacerlo, pero ya no podía controlarlo y mi leche empezó a salir disparada, ella siguió pajeándome y su abdomen quedó lleno totalmente, su piercing de ombligo chorreaba de mi semen. Nos besamos, terminamos de ducharnos y la acompañé a donde debía haber estado todo el día. 
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