El guerrero - Relatos Eróticos

El guerrero

Se abrió la puerta de la posada de repente, con energía pero sin impaciencia alguna apareció el caballero armado, parecía haber estado caminando durante al menos una semana, Viendo sus arañazos en la armadura y las manchas de barro sobre el metal, que contrastaban con algunas salpicaduras rojas, a todas luces llegaba de batallar. Mientras jimena con un vestido y poco más limpiaba la ropa en la pila, aún no se había percatado de la llegada del caballero, pero pronto lo haría al escuchar sus pasos acercarse al mostrador para preguntar por una cama. Era una posada totalmente diáfana y circular, recordaba más bien a una cabaña vikinga, con el mostrador a pocos metros de la puerta y tras este, 3 camastros de considerables dimensiones ataviados con todo tipo pieles y mullidos colchones de lana. En el centro una gran chimenea que proporcionaba luz y un fuerte calor. Jimena estaba en uno de los laterales en sus que haceres.

El caballero Pregunto al encargado de la posada por una cama y este le dio a elegir, puesto que en esa época del año por allí no pasaba nadie, así que cogió la del centro que era la más grande, allí comenzó a quitarse la armadura quedando su cuerpo musculoso al aire, solo cubierto por unos pantalones rotos, Jimena podía distinguir las cicatrices en el cuerpo del caballero, algunas perdiéndose en el inicio del pantalón. Ella Estaba comenzando a excitarse entre tanto metal, barro, sangre y músculo, además de las considerables vistas a la entrepierna del ...

... caballero.

Casualidad o no, el encargado de la posada le dice a Jimena que tiene que salir a hacer unos encargos y que se queda ella al cuidado de la posada, asiente y sigue en su tarea. 15 minutos después siente que alguien se le acerca por la espalda, ese olor a metal y rudeza hace que sepa quien es, sin saber porque, entra en un estado de excitación extremo, le encantaría que le arrancasen la ropa y la follaran rudamente, pero en lugar de eso se da la vuelta de forma brusca topándose con el caballero a un centímetro, el se para en seco ya que no se esperaba eso, se miran fijamente, y Entonces el la coge en volandas de form violenta para subirla encima de la pila y follarla salvajemente. Jimena está súper excitada pero se resiste, le empuja pero no tiene fuerza para retener esa masa de músculo, lo cual aún la excita más, estar sometida a la voluntad del caballero, quiere que la follen y a la vez quiere resistirse...forcejean y el la besa, le mete la lengua hasta la garganta, no puede evitarlo y une su lengua a la del caballero, aún forcejea, pero quiere sentir esa boca devorándola. Forcejan y se besan durante unos minutos, mientras el le va arrancando el vestido, quedando totalmente desnuda. En uno de los arranques, ella ya desnuda, con la espalda apoyada en la pared y las nalgas sobre la pila, le agarra la cabeza al caballero y la empuja hacia su coño, si quiere follarla tendrá que ganárselo, el caballero cede y la empieza a comer salvajemente, está muy mojada y como no quiere ...