1. Enamorada de mi cuñado (II)


    Fecha: 20/08/2024, Categorías: Incesto Autor: Persefone69, Fuente: CuentoRelatos

    ... Yo también me enamoré de ti, pero amo a tu hermana, jamás había sido infiel en la vida, y jamás pensé que le seria infiel a mi pareja con su propia hermana.
    
    Se notaba que todo esto lo atormentaba, en una ocasión distinta yo habría dicho que un hombre que siente cosas por dos mujeres, solo esta jugando, pero en esta situación, no sabia que pensar, el no buscó enamorarse si engatusar a la hermana de su novia ni yo planee enamorarme del novio de mi hermana, simplemente pasó.
    
    Sabia que ese tiempo a solas no iba a durar para siempre, así que decidí no preocuparme por nada de eso durante el tiempo que nos quedaba a solas, lo tomé de las manos y le dije, ven vamos a tomar una ducha, este tiempo que tenemos a solas es un regalo, aprovechémoslo, después veremos qué hacer.
    
    En mi casa tenemos una tina bastante grande, cabíamos perfectamente los dos ahí, así que llené la tina y nos metimos en ella, rápidamente me pegué a el y comencé a acariciarlo y a enjabonarle el cuerpo, mientras nos besábamos comencé a enjabonar y a masturbar su pene, mientras el me tocaba los pechos, yo seguí masturbándolo mientras el me enjabonaba a mi y acto seguido me subí arriba de él y apunté su pene a la entrada de mi vagina, con una voz de súplica, inocente y deseo le dije, quiero que seas mi primera vez, no lo dejé reaccionar cuando baje mi cuerpo haciendo que su pene se introduzca en mi vagina, yo gemía de forma muy sutil y me movía muy lento, la verdad es que con semejante pene al principio si ...
    ... me dolía, pero el comenzó a besarme y a recorrer mi cuerpo con sus manos y mágicamente el dolor desapareció, sentía como su pene entraba y salía de mi vagina, pero sus besos eran una droga, no me di ni cuenta cuando yo misma comencé a aumentar el ritmo y me lo introducía mas fuerte, hasta que nuestros cuerpos mojados comenzaban a sonar por las embestidas y el agua entre su cadera y la mía comenzó a salpicar, me vi ahogándome en un mar de deseo, me espalda se arqueo por instinto y comencé a gemir mientras mis tetas colgaban en la cara de mi cuñado, ambos en trance, yo siendo apuñalada por ese pene tan grueso que se abría paso por las malas dentro de mi y el viendo mis tetas bailar al ritmo de la penetración que me estaba dando.
    
    Tuve dos orgasmos en los que le hundía su cara en mis pechos mientras me corría, el tercer orgasmo que tuve fue cuando el ya iba a tener el suyo y comenzó a penetrarme con mas fuerza y rapidez, que hacia que literalmente mis tetas se elevaran en el aire y cayeran producto de la gravedad, el comenzó a gruñir como si de un león furioso se tratara, lo que me volvió loca y ambos nos fuimos al mismo tiempo, sentía como inundaba mi interior, ya ambos exhaustos caí rendida sobre él, con su pene aun dentro mío, nos quedamos recuperando el aire, besándonos lentamente, y de ese mismo modo sentía como su pene iba perdiendo tamaño dentro de mí.
    
    Adolorida, pero sintiéndome la mujer más feliz y afortunada del mundo nos fuimos a dormir juntos. Sin nada mas que ...