Mi tío me desvirgó
Fecha: 20/08/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: Teseo68, Fuente: CuentoRelatos
Cómo un error puede ser muy excitante y cuando te das cuenta del error te excitas aún más.
Tenía yo 19 años cuando se organizó una reunión familiar con todos los miembros, hasta aquellos que vivían en la provincia y el extranjero. Se organizó en un restaurante que nos reservó la mitad del lugar y la otra seguía abierta al público.
Yo traía un vestido largo con un escote pronunciado y una abertura desde la cadera.
Una reunión lenta y aburrida conociendo familiares que quizás no volvería a ver; saludando tías ancianas y primos con barros.
Estaba tomándome un vodka y descubrí a un muchacho en la sección abierta que no paraba de mirarme; maduro, con una mirada que podía yo sentir como sus ojos trataban de leer mi mente.
Me levanté a lavarme las manos y al salir del servicio, él estaba ahí; esperándome.
Me dijo su nombre y me pidió bailar con él; la siguiente hora, estuvimos juntos bailando y conversando en la barra del bar.
En determinado momento, me sugirió salir a fumar un cigarro y despejarnos de la multitud.
Su auto se encontraba en un lugar apartado y poco alumbrado; sentí su mano en mi cintura, atrayéndome hacia él; mi corazón latía desbocado, mientras su boca se acercaba a la mía.
Correspondí el beso de manera efusiva; podía sentir su sabor y me excitaba ese sabor; sus manos acariciaban mi espalda y se acercaban a mis nalgas; no supe porqué pero mi pierna subió, el la tomó y la acariciaba también; ese beso me estaba provocando que me ...
... humedeciera y entre más duraba el beso, mi humedad se incrementaba; creí que mi panty no contendría tal humedad; pude percibir el aroma de mi propio sexo pidiendo el clímax; no sé si fue mi imaginación; pero, sus fosas nasales se abrieron, percibiéndolo también.
Terminó el beso y delicadamente me sentó en el asiento trasero del auto; me colgué de su cuello atrayéndole hacia mí; pude sentir su peso sobre mi cuerpo.
Quitó los tirantes de mi vestido, dejando al descubierto mis senos; los pezones se levantaron, esperando ser chupados.
Bajó su boca y empezó a mamar uno con maestría, mientras acariciaba el otro; me estaba excitando más, nunca imaginé estar a punto del orgasmo tan sólo con ser acariciada. Mi vagina escurría, mi panty estaba desbordada.
Al oírme gemir de placer, su mano entró por la abertura de mi vestido y encontró mi panty. Al sentir su mano en mis labios vaginales, no pude reprimir un jadeo de placer. Acarició mi panty, sintiendo mi humedad; recogió mi jugo con sus dedos y los llevó a su boca saboreando mi líquido.
- Que delicioso sabor tienes… tengo que tomar todo ese elixir… -me decía mientras bajaba hacia mi vagina.
Abrió la abertura de mi vestido, hizo a un lado mi pequeña panty y su lengua empezó a recorrer mi rajita, recogiendo todo mi líquido; el verlo mamandome, provocó una nueva ola de líquido; él lo tomó todo con fruición, buscando más.
Su lengua acarició mi clítoris, sus labios empezaron a mamarlo. Ya no podía contenerme, estaba a punto de ...