1. Sexo en el bar de un tren con los maquinistas


    Fecha: 21/08/2024, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Martina Paz, Fuente: CuentoRelatos

    ... por encima de la calza deportiva. El sonido y el movimiento del tren, la oscuridad total en el exterior, dotaban a la escena de un aura misteriosa que me fascinaba. Automáticamente, mis manos buscaron sus entrepiernas, encontrando dos cosas duras y muy apetecibles.
    
    ─ ¿Te gusta? ─preguntó uno de los hombres, mientras desprendía su pantalón.
    
    No respondí, pero la saqué hacia afuera y empecé a pajearlo. De inmediato, el otro sacó su pija. Solo al tacto noté lo grande y gruesa que era. Le pedí que parara y me la mostrara. Era hermosa. Merecía que me la coma primera. Se puso de pie, con una de sus piernas en el asiento y la otra en el piso, ubicando su pija en mi boca. Se la chupé despacito, mientras el otro, de rodillas, me quitaba la calza, la tanga y me chupaba la concha. Lo hacía increíble. Luego de un rato, el hombre al que le estaba chupando la pija preguntó:
    
    ─ ¿Y esa conchita tiene hambre?
    
    Tenía demasiada hambre. El que me chupaba la concha se sentó sobre la mesa y yo me recosté sobre él. El otro se acomodó detrás mío y empezó a apoyar la cabeza de su pija en mi conchita. La movía de un lugar a otro. La metía un poquito e inmediatamente la sacaba. Por momento se chupaba los dedos y me acariciaba el clítoris. Yo estaba volviéndome loca.
    
    ─Por favor, cógeme de una vez ─supliqué en susurros.
    
    La metió hasta la mitad, despacito, y la sacó. Lo hizo varias veces, hasta que a la cuarta la metió de un solo golpe, completa, haciendo soltar un histérico gemido ...
    ... de placer. De inmediato comenzó a darme golpes secos, metiendo la pija una y otra vez hasta el fondo, mientras yo me comía la pija de su compañero.
    
    En mitad del acto, sentí como se abría una puerta. Los tres giramos la mirada hacia el sitio, y vimos a la azafata que me había recomendado ir hasta el bar.
    
    ─Veo que conseguiste más que café… sigan en lo suyo ─dijo, dio media vuelta y se fue.
    
    Los tres reímos a carcajadas y, como recomendó, seguimos en lo nuestro.
    
    ─Para, nena ─dijo el hombre al que le estaba chupando la pija.
    
    Lo noté, y su amigo también, estaba por estallar. Me recosté sobre su pierna dándole besitos alrededor de la pija, mientras el otro me cogía cada vez con más intensidad.
    
    ─ ¿Puedo acabar adentro, bebé? ─preguntó.
    
    ─Sí, por favor ─respondí.
    
    Al parecer, mi respuesta lo encendió mas, ya que las envestidas se hicieron cada vez más violentas y comenzó a tomarme con fuerza por el pelo. Su respiración y mis gemidos formaron un coro extremadamente excitante. El otro hombre, recostado, comenzó a pajearse con intensidad mientras me miraba a los ojos. Le devolví la mirada. Clavé mis ojos en él, mientras su compañero me llenaba el culo de leche y yo le devolvía el favor un tremendo orgasmo. Segundos después, la pija del otro hombre estallaba en mi cara, llenándome de leche que saboree con desesperación. Volví a caer rendida sobre la pierna del hombre de la mesa, el cual comenzó a acariciarme con delicadeza cara.
    
    ─Qué linda putita que sos… qué ...