1. Tres noches durmiendo en una cabaña con su padre


    Fecha: 24/08/2024, Categorías: Incesto Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos

    ... dentro de la vagina. Al sacarla subió y lamió su clítoris erecto. Al rato Dulce le dijo:
    
    -Si sigues así me vas a hacer correr otra vez, papá.
    
    Eugenio chupó su clítoris, luego apretó su lengua contra él, lamió de abajo a arriba cada vez más rápido y Dulce, elevando su pelvis, se corrió de nuevo diciendo:
    
    -¡Qué bueno eres!
    
    Al acabar de correrse le dijo:
    
    -En mi vida me había corrido tantas veces seguidas.
    
    Eugenio se echó sobre su hija, frotó la polla contra el coño encharcado y luego se la metió hasta la trancas de una sola estocada. Dulce pasó sus manos atadas por detrás del cuello de su padre y lo comió a besos mientras la polla entraba y salía de su coño encharcado. Mirándola a los ojos, le preguntó:
    
    -¿Quieres correrte así, o prefieres que te lo haga de otra manera?
    
    Se ve que le había gustado el sexo anal, ya que le dijo:
    
    -Dame por el culo otra vez, papá.
    
    La respuesta de Eugenio fue follarle el coño a toda mecha hasta que Dulce se volvió a correr. Esta vez gritó:
    
    -¡¡¡Maloooo!!!
    
    Eugenio se corrió con ella. Llenándole el coño de leche, le dijo:
    
    -Este es el mejor polvo de mi vida.
    
    Al acabar de correrse le dio un pico, besó sus tetas, metió la cabeza entres sus piernas, lamió el coño lleno de leche y jugos. Poco después Dulce se volvió a correr, diciendo:
    
    -¡Me vas a matar de placer!
    
    Después de follar Eugenio tenía más ganas de dormir que de hablar, así que en nada se quedó dormido.
    
    Dulce era curiosa, cómo casi todas las mujeres. ...
    ... Cuando su padre ya prendiera en el sueño fue a mirar que era lo que estaba escribiendo. Su sorpresa fue grande cuando leyó los títulos de los escritos. El de arriba era una novela y se titulaba: Dulce, investigadora privada. El que estaba debajo de él era otra novela, su título era: Dulce en el País ce los Sueños, y el de abajo de todo se titulaba: Dulce, mi hija, mi amor, mi fantasía sexual, y era de relatos eróticos. Los tres trabajos estaba, sin acabar. Leyó un relató erótico, leyó otro... En todos estaba ella de protagonista. Cuando se cansó de leer, y antes de regresar mojada me a la cama, dijo en bajito:
    
    -Mañana sin falta voy a hacer realidad la fantasía que más me mojó, no vaya a ser que comience a llover y se derrita la nieve.
    
    Ni que fuese adivina. Al día siguiente no paró de llover en toda la mañana y la nieve se derritió.
    
    Tercera noche.
    
    La Dulce vergonzosa había muerto. La nueva Dulce sentada en la cama con las piernas cruzadas, vestida con su mono negro de cuero, que tenía la cremallera bajada y mostraba casi la totalidad de sus bellas tetas, calzando las botas de cuero negras de media caña y con los cordones de los zapatos de su padre en la mano, le dijo:
    
    -Desnúdate y ven para cama.
    
    Eugenio se quitó la ropa y se echó sobre la cama. Dulce atándole una mano a los barrotes de la cama, le dijo:
    
    -Ayer noche leí parte de lo que estás escribiendo.
    
    A Eugenio le sonó la alarma.
    
    -¡¿Leíste mis relatos eróticos?!
    
    -Leí. ¿Estás obsesionado conmigo ...
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