Año nuevo cogiendo con papá
Fecha: 24/08/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: AlonsoLima, Fuente: CuentoRelatos
Mi último año nuevo como soltera viajamos con papá y mamá. Fuimos a Cuzco. Llegamos un 27 y volvimos un 2 de enero a Lima.
La noche del 31 papá reservó la cena de fin de año en un restaurante muy lindo. Éramos pocos los peruanos en la cena, la mayoría eran turistas extranjeros. Como era un local formal, casi todos mayores, no había casi nadie de mi edad. Luego de la cena empezó el baile y papá se alternaba para bailar con mamá y conmigo.
Mientras bailábamos papá me decía lo linda que estaba y lo sensual que me veía. Que deseaba cogerme en mi último fin e inicio de año como soltera. Ya tenía fecha para mi boda y nos quedaba claro a ambos que las siguientes fiestas las pasaría con mi esposo. A la par del deseo, ambos teníamos claro que esa noche era casi imposible tener algún encuentro pues compartíamos una habitación triple con mamá.
Hacia las 4 am salimos de la fiesta y volvimos al hotel. Nos acostamos y nos quedamos dormidos rápidamente pues, entre bailar, la bebida y la altura, los tres estábamos muy cansados. Despertamos hacia las 10am. Nos vestimos sin duchar para alcanzar el desayuno buffet del hotel. Luego del desayuno, mamá dijo que quería comprar unas artesanías que había visto. Papá le dijo que era 1ro de enero, que todo estaría cerrado.
Ella insistió y papá le dijo que si quería fuera sola, mientras él y yo nos bañábamos y alistábamos para el tour que teníamos para la tarde. A mamá le pareció bien. Supongo prefería ir sola de compras, sin el cargoso de ...
... papá apurándola siempre.
Terminamos de desayunar. Volvimos a la habitación. Mamá se lavó los dientes y salió. Yo estaba ya demasiado húmeda y casi no podía ocultarlo. Sentí que fue un golpe de suerte que mamá decidiera ir de compras, permitiéndonos a papá y a mi quedarnos solos por quizás una hora, mientras ella compraba. Quizás menos si encontraba todo cerrado, como suponía papá.
Ni bien mamá cerró la puerta al salir. Papá y yo nos abrazamos y nos besamos apasionadamente. Papá puso el cerrojo interno a la puerta, me dijo que si mamá volvía podíamos decir que lo pusimos para que no entre el personal de limpieza mientras nos alistábamos. Ya con la certeza de no ser interrumpidos y con la premura de saber que teníamos poco tiempo, nos desnudamos y nos acostamos en la cama matrimonial que ellos usaban.
Nos besábamos con pasión mientras mis manos lo acariciaban y las suyas me acariciaban. Sentí sus dedos llegar a mi coño y me dijo “amor mío, que húmeda estas” y bajo para lamerme. Su lengua, como siempre, me aceleró el corazón y me hizo casi morir de placer, entre gemidos que seguro escuchaban en las habitaciones vecinas, tuve mi primer orgasmo. El lo disfrutó quizás tanto como yo pues se deleitaba diciéndome “hijita, que mojadita estás”. Tras lamer todo el flujo que pudo, me dio vuelta y empezó a lamerme el culo.
En un par de minutos me puso en 4 patas, me acomodó como su perra y me montó. Estaba tan caliente que su verga fue directo a mi culo, y entró sin barreras, ...