La ingenua Mariana
Fecha: 31/08/2024,
Categorías:
Anal
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... mis pechos, sonreía sin saber por qué, eran deliciosos esos momentos frente al ordenador, luego debía ir al baño para mojarme la cara y relajarme un poco, disimular y volver como si nada a mis deberes.
En una ocasión con las amigas, comentaron que iban a hacer un casting para un musical que iban a realizar en Madrid y se lo dije a mamá, estaba muy ilusionada y emocionada pero a mamá le preocupaba mucho que eso me alejara de mis estudios, lo de la gimnasia era más bien como una actividad extraescolar así que insistí tanto que vio que sería imposible quitarme ese capricho de la cabeza y al final acepto llevarme.
Por fin llego el gran día, mamá y yo llegamos muy puntuales al sitio, me quede sorprendida al ver tantas niñas de diversas edades, algunas solas y otras acompañadas, calentaban preparándose para hacer las pruebas, iban pasando por orden de llegada hasta que llego mi turno.
- Buenos días, cómo te llamas.
- Mariana
- Hola Mariana, seremos muy claros para hacer más rápido esto, ya ves que hay cantidad de niñas como tú y necesitamos escoger solo 10. Lo que estamos buscando son gimnastas rítmicos con buenas destrezas de baile, que sean extremadamente flexibles y demuestren muy buena manipulación, saltos, fluidez y precisión en los movimientos.
¿Crees que lo tienes?
- Si
- Adelante
En esos momentos me dieron muchos nervios pero así y todo me lancé, empecé la rutina y notaba como un hombre del jurado me miraba fijamente, siempre que le observaba ...
... estaba mirándome, y eso me empezó a excitar, para hacer un ejercicio necesitaba la ayuda de alguien al no haber barra y él se ofreció, se coloco al lado de la colchoneta de rodillas y al hacer el giro noto como su mano se coloca sobre mi cuquita, me corrió un cosquilleo por el cuerpo y afortunadamente el ejercicio salió bien pero el sentir su mano ahí note como mis braguitas se humedecían, me desconcentre un poco pero así y todo termine el ejercicio, había puesto todo mi empeño y viendo la cara del jurado creo que los impresione.
Una vez terminado el ejercicio fui a los vestidores para cambiarme, habían varias chicas y todas comentaban como les había ido, me ubique en una esquina para cambiarme y justo al frente casi escondidas vi dos niñas en un rincón, delgadas como casi todas, una bajita, cabello con crespos y unos ojos negros vivos, vestía una blusa ombliguera, falda corta hasta la rodilla que dejaba ver sus calzoncitos blancos de algodón y descalza, la otra niña un poco más alta, cabello liso negro, con falda corta escocesa, leggins color vino tinto, blusa corta color mostaza y unas botas negras al tobillo, la más alta tomaba la cabeza de la niña con sus manos para acariciarla y luego recorría su espalda, bajaba suavemente por sus delgadas piernas descubiertas para luego subir acariciando las nalgas que estrujaba y acercaba hacia su cuerpo. Luego era la niña quien se movía sola, frotando su pequeña rajita que solo protegía su calzoncito contra la pierna de la amiguita, la ...