1. Adela a sus 18 años: Quiero sentir su verga (1)


    Fecha: 02/09/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... masturbo.
    
    —¿Pero has visto otras vergas?
    
    —En el porno, algunas, pero en la realidad solo la suya. Me gustaría verla otra vez. – Me dijo.
    
    —Adela, no quiero tener problemas con tus padres. -Le dije.
    
    —Usted sabe que puedo guardar muy bien los secretos. Hasta el momento mi papá no sabe que usted se cogió a mi mamá.
    
    —¿Realmente quieres coger con un hombre mayor como yo? Soy mayor que tu padre… ¿Sabes?
    
    —Eso no me importa… lo que quiero saber es como se siente tener una verga adentro.
    
    —¿Nunca has cogido entonces?
    
    —Solo mis dedos han entrado a mi panochita. ¿Usted la quiere probar?
    
    —Si tu quieres te espero esta tarde en mi casa. -le contesté y salí de su tienda.
    
    A las cuatro de la tarde estaba llegando a mi casa. Adela como dije es de complexión llenita como su madre y al contraste de sus progenitores, ella es de piel clara y rubia. Tiene unos pechos llamativos y un trasero de esos que a muchos pueden intimidar. Esa tarde llegó con sus típicos pantalones cortos y sus blusas sueltas de esa tela transluciente pues mitiga el calor de esta zona. Cuando algo así me sucede, siempre pienso que estoy soñando, pues se me hace difícil de creer que me voy a follar a una chica tan joven. Tenía un par de condones en mi buró y la hice pasar a mi habitación. Tan solo entró y me dijo que me la quería chupar.
    
    Aquello me daba a saber que esta chica estaba hirviendo en calentura y deseosa de coger. Yo me bajé el cierre del pantalón y la saqué a media erección. Adela ...
    ... se agachó y la comenzó a besar con cierta delicadeza, pero a los segundos intentaba tragársela. Miraba esos ojos verdes y esa carita con esos piercing en las cejas y nariz deseosa de experimentar todo lo que el sexo pudiera ofrecer y en esa plática previo a este encuentro ella me había relatado con mucho morbo como había visto que le rompía el culo a su mamá. Me la mamó por unos siete minutos y le dije que se desnudara ante mí. Ella me dijo que le ayudara, que hasta cierto punto le daba pena. Ella se quitó la blusa y el pantalón corto y yo le quité su brasier y su calzón estilo bikini de color rosa ya bastante mojado. Me lo llevé a la boca y saboreé sus jugos vaginales bien espesos. Ella me quedó mirando y me preguntó:
    
    —¿Te gusta cómo huelen mis pantis?
    
    —¡Me gusta como sabe tu panochita!
    
    —Es toda suya… haga todo lo usted quiera con ella. -Me lo decía con una sonrisa nerviosa.
    
    La conduje hacia la cama y pude ver esa piel clara con unos pequeños vellos rubios, parecía que no se rasuraba, pero tampoco tenía mucho vello en la zona púbica. Le besé los labios y se los atrapé como chupándolos y le dije al oído: -así te voy a halar tus pezones y el clítoris de tu panochita. – Me dio una sonrisa picara y me fui a mamarle las tetas a esta linda chica. Quizá llegaban a una copa D con una areola rojiza y un pezón redondo y de buen tamaño. Le mamaba las tetas y le halaba los pezones y Adela me decía: -Que rico… ¡usted me va a volver loca! —Yo le contestaba: -Espera que sientas ...