1. El sutil roce


    Fecha: 20/09/2024, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Gastonlemark, Fuente: CuentoRelatos

    ... ella está quieta, no la quiero ni mirar.
    
    Siento que no aguanto, cuantas veces la imagine entre mis brazos y yo entre sus piernas, una sensación de excitación me comenzó a recorrer, y mi brazo se despegó de ella para abrazarla por el hombro, era un abrazo de camaradería decía para mis adentros no tenía nada de malo, sentí como Nadia se quedaba quieta y una leve presión de su cuerpo contra el mío, ¿será que ella también quería que la abrazara?
    
    " ¡¡Ay dios!! ¡Me está abrazando! Mmmm se siente bien... me siento como en casa cuando él me abraza, es algo raro, pero las pocas veces que me ha abrazado, ¡me quedaría a vivir en sus brazos!, puedo sentir su mano tímida y decidida a la vez, la doctora y Paty no alcanzan a ver, su mano recorre mi brazo derecho. Espera... ¡Me está tocando! Siento como la sangre se hace más caliente" .
    
    Mientras seguimos conversando acaricio su brazo, y disimuladamente la apretó contra mi, me está costando controlarme, antes de darme cuenta, y no sé cómo mi mano ahora toca su cintura, ups!
    
    "Veo como Paty, la doctora y el doctor conversan, pero no logro escuchar realmente de qué hablan ni me interesa, solo quiero sentir esa mano, ese calor que estoy sintiendo al lado mío, ¡sabía que yo le gustaba! Ahora ya no me siento tan ridícula por andarme agachando justo en frente del doctor para que me mire, para que me note, ¡pero qué estoy pensando, Él está casado y yo con Carlos! Se siente tan rico solo imaginar que le gusto, pero no es correcto, me ...
    ... está tocando las caderas. Es evidente que esto ya no es cariño puro" .
    
    Un poco nervioso por la reacción que podría tener Nadia con mi mano en sus caderas, no quería parar ahí, debía seguir, sentía que ella quería que siguiera tanto como yo, me arriesgue y mi mano muy sutilmente bajo hasta uno de sus hermosos grandes y esponjosos glúteos, casi no la tocaba pero sabía que ella sentía el calor de mis manos, de pronto ella levantó la cola rozándola con mi mano, me había dado luz verde para seguirla acariciando. Luego ella disimuladamente bajo su brazo del mesón de recepción y también me comenzó a tocar la cintura. Luego uno de mis glúteos, ninguno de los dos nos mirábamos, era absolutamente increíble que yo pudiera seguir el hilo de la conversación con la doctora y con Paty, agradecía que la sala de espera estuviera vacía, de pronto Nadia coló su mano por dentro de mi polera y comenzó a subir su mano por mi espalda.
    
    "Mmm me encanta su espalda ancha, se nota que hace ejercicio puedo sentir todos sus músculos, ¡que ganas de comerme a este hombre!, Y ahora siento como su mano hace lo mismo conmigo pero no es mi espalda la que está tocando esa mano inquieta".
    
    Que suaves y esponjosos son estos glúteos, ¡¡que ganas de morderlos!! No aguanto más...
    
    - bueno chicas, les dije tengo que ir a ver el próximo caso antes de que llegue, ¿Nadia me acompañas?
    
    - ¡sí doctor!
    
    Nos encerramos en el box, con llave, lamiéndonos, besándonos, desnudándonos mientras Paty y la doctora seguían ...