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Marly I
Fecha: 26/10/2018, Categorías: Grandes Relatos, Autor: FilosofoAullado, Fuente: CuentoRelatos
Tengo una jauría de soledades en la sangre, una colección de puertas cerradas, el alma como chatarra, el poema ahogado en su propia luz. Muerde mis labios, déjame suicidarme a la orilla de tus caderas. Me gusta de ti lo insólito, la aventura y el milagro. El viento me dice que sólo puedo tocar lo inexistente, tengo, entonces, las manos llenas de sales añejas, de tristezas cirróticas y el poema renacido en su propia ceniza. Que tu cuerpo sea como una enredadera, que tus manos sean como ángeles caídos, que tus piernas sean el templo de Dionisos. Seamos lo que alguna vez fuimos: una bomba que haga temblar al mundo, succióname, implosióname. Tengo una horda de palabras en el espíritu, un lobo que le aúlla a tu belleza, una novela descaradamente erótica. Mójame en tu mar, cólmame. Sé mi vértigo, la medida, la densidad de mi caída. Baila con los fantasmas de mi sexo. Que tus caderas sean el puerto, que tus pies sean ambrosía, que tu cuello sea el perfume del asesinato. Me gusta de ti el torbellino, el irreversible placer, la ...
... noche agrietada. La oscuridad me dice que mis signos son voces silenciosas, acaso palabras caóticas, tengo, entonces, las piernas llenas de tu savia, los libros borrados, el beso cinematográfico. Hablamos de una muerte pequeña como se habla de un cortometraje que está lleno de manos y piernas y nalgas y espejos en los que se multiplica el infinito que es ausencia que es palabra que es sexo que es simulacro. Tengo un cardumen de besos en los labios, un crimen sin estrenar, un bosque de luciérnagas borrachas. Besa mis orejas, déjame nadar en tu ombligo. Me gusta de ti lo cósmico, el insomnio de lucidez descarnada, lo ave fénix y lo fuego siemprevivo. La voz del tiempo me dice que no he nacido, que no he de nacer, tengo, entonces, las piernas llenas de pasos perdidos, el pecho hueco, la cabeza alada. Que tu cuerpo sea el bálsamo del olvido, la habitación del alumbramiento, el eclipse incierto. Seamos lo que nunca seremos: una hoja flotando en el agua, el orgasmo, el espejo del universo, la raíz sagrada, lléname, llévame.
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