1. Cumpliendo la fantasía de mi novia en la playa


    Fecha: 02/10/2024, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Pedrole, Fuente: CuentoRelatos

    ... aire. Tenía los pezones duros y empecé a jugar con ellos mientras mi cintura simulaba la penetración. Ella sujetaba mi cabeza mientras mi lengua pasaba de un pezón al otro a la vez que los mordía muy suavemente y se los pellizcaba, me encantaba ver sus pezones estirados y duros. Ella empezó a empujar mi cabeza hacia abajo, lo cual quería que mi lengua fuese hasta su clítoris y poco a poco fui bajando por su cuerpo hasta llegar a él. Me deshice de su bikini y empecé a chuparle el clitorix lentamente mientras ella empezaba a mover la cadera en círculos, presionando su clítoris contra mí. Su mano me sujetaba la cabeza mientras la otra agarraba la toalla con fuerza, señal de lo excitada que estaba.
    
    Empecé a chuparla con más pasión, metiendo la lengua dentro de su coño y saboreando sus flujos, cada vez más rápido hasta que una de las veces con mi lengua dentro de su coño pude notar como empezaba a correrse. En ese momento mi pene se puso más duro aún pues notar esa sensación mi ponía muy cachondo. Me bajé el bañador y me acerqué a ella poniéndome de rodillas, agarró mi pene y empezó a chuparlo como nunca lo había hecho, señal del placer que estaba teniendo ...
    ... y las ganas de cumplir su fantasía. Lamia la punta y continuaba por todo el pene, agarrándolo con la mano mientras continuaba el movimiento de masturbarme. Le sujete la cabeza y empecé a follarle la boca de manera suave, era la primera vez que lo hacía y no sabía cual sería su reacción, para mí sorpresa no rechazó dicha acción y por el contrario, ella me sujetaba el culo para que siguiese.
    
    Pasado un rato me dispuse a follarla, me puse entre sus piernas y muy despacio empecé a introducirla, mientras ella a su vez soltaba un tímido gemido y sus ojos se volvían en blanco. Empecé a embestirla con intensidad, cada vez que empujaba ella se mordía el labio, poniendo sus manos en mi espalda y arañando con sus uñas. Poco a poco subí el ritmo para follarla más fuerte, momento en el que ella se llevó la mano a su clítoris y empezó a masturbarse. Esa situación me ponía cachondo a unos niveles incontrolables, ver su mano masturbándose mientras la follaba me hizo embestirla hasta acabar corriéndome dentro de su coño.
    
    Al acabar ella estaba desatada, me pedía más, no quería que su fantasía acabase aún, pero para conocer eso tendréis que esperar al siguiente relato. 
«123»