La vecina me ofrece a su hijastra - Relatos Eróticos

La vecina me ofrece a su hijastra

... lamerla por completo, sus piernas y nalgas se cerraban y abrían de la sensación de lamerle su rayita, mis ojos vieron a doña carlota como seguía en su afán

meti mi mano bajo su vientre para tocar su húmedo sexo y seguir dándole placer, estuve un rato para dejar que su cuerpo me hablara que tanto estaba excitado

con mi lengua subi por su espalda, hasta llegar a susurrarle en su oído, aun quiero mas, me dejarías acabar,

con una mirada un poco perdida por el cansancio, y viéndome de reojo movio la cabeza aceptando que siguiera

puse saliva en mi mano y lubrique mi glande, para taladrar su agujerito, cuando me sintió ella dijo, no por ahí, aun no he hecho nada por ahí,

pero mi lujuria me impio hacer caso, acto seguido mi cintura comenzo a moverse empujando en su agujero pi falo erguido por el deseo de ese culo frente a mi

duele, no, por favor, voy a gritar y ma me oirá, sus quejidos me excitaron mas y presione hasta que traspase su apretado esfínter, su quejidos se hicieron mas fuertes, en ese momento ella intento levantarse y ese movimiento hizo que se hundiera hasta el fondo mi pene, sus entrañas estaban siendo invadido por un extraño duro y caliente que deseaba permanecer en esa cavidad, eso hizo que doña carlota acabara

ese movimiento hizo que gritara del dolor, se dejo caer en la cama y yo deje de moverme para que se acostumbrara

en ese instante doña carlota se metió al cuarto, acto seguido estaba reclamándole a diana, que estas haciendo, si

tu ...

... padre te viera lo que haces, que diría el, mira como te tienen, nunca pensé que harías esto en casa, se lo diré a tu padre, yo aproveche la interrupción para seguir bombeando y mi mano derecha acariciaba su clítoris, no se si era el susto de ver a doña carlota o que pero no oi algún quejido de su boca, mientras ellas peleaban yo aprovechaba para envestirla hasta el grado que dejo de existir resistencia, y su cuerpo se contorneaba poco a poco, su cuerpo decía que lo estaba disfrutando, lo estaba gozando

Diana le dijo a doña carlota, no ma, lo le digas nada, yo no quería, me duele mucho, te lo juro no quería

no quieres verdad y porque te mueves y gimes de placer,

alex no para ma, y con una voz susurrante de pasión le dijo no

deseo que no le digas a papi,

y que deseas, dime para ayudarte

deseo,,,, deseo,,, hummmmm,

ahhhahahahah, deseo, ma deseo que sientas esto, hummmmm, tu lo que deseas es que alex no pare, quieres seguir con ese caño en tu culo

hay ma, deseo, deseo, hummmmm, me voyyyyyyy, y su cuerpo se movia frenéticamente al ritmo del placer, hahahahah, su rostro lo hundio en el colchón, y su s gemidos salieron con toda fuerza,

doña carlota tenia una cara de lujuria, y se tocaba los pecho, o aprobeche para taladrarla, la sacaba y metia fuertemente, al grado de descargar mi semen en sus entrañas, entre gemidos diana dijo algo caliente me esta llegando la cola, hahahah,

doña carlota nos dijo, después hablamos terminen ustedes dos y se bañan, después ...