La inmoral madrastra lo pierde todo.
Fecha: 07/10/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: zorro4l, Fuente: RelatosEróticos
... su tersa piel.
Al finalizar la afeitada, estas fueron atadas de piernas y brazos, de modo que parecieran estar sentadas en el aire y les fuera imposible moverse; mientras pendían en una especie de columpio, se les veía completamente humilladas, con sus relucientes vulvas en exposición.
La impresión ocasionada por aquella imagen, rebasaba por mucho lo degradante que alguien encontrara en algunas escenas del cine de explotación. Un mórbido género que el hermano de Nelly, gustaba ver en compañía de sus amigos, cuando eran estudiantes.
Aquellas mujeres, pronto estaban siendo azotadas por la misma Gabrielle, con una gruesa paleta de madera. Lucrecia encontró aterrador, el modo en que la madera sonaba golpeando las nalgas de la infortunada y hermosa rubia que recibía aquel azote, mientras un callado grito se alcanzaba a escuchar, con todo y la mordaza que silenciaba su boca.
Esta perversa mujer lucía extasiada, por la forma en que las dos amordazadas mujeres, no dejaban de intentar suplicarle que se detuviera, podía leerse el doloroso terror que proyectaban sus azules miradas, ante la expectativa de que aquel sádico tratamiento que estaban recibiendo, parecía apenas estar comenzando.
Gabrielle se dirigió a una mesa, en donde había un despliegue de toda clase de juguetes, que iban desde fuetes de caballería, látigos, paletas de madera en toda clase de tamaños y presentaciones.
Del otro extremo de la mesa, se encontraban una serie de dispositivos eléctricos; ...
... máquinas rasuradoras y un enorme aparato que Gabrielle, estaba conectando para divertirse, con la reacción de sus invitadas.
Se trataba de un enorme y potente vibrador de fabricación casera, Gabrielle se deleitaba introduciéndolo en la vagina de la rubia ubicada a su izquierda; cuyos gritos de dolor, habían sido los que se escuchaban con mayor fuerza, durante la violenta ronda de azotes. Era notorio el modo en que la violencia de esta mujer, se ensañaba con aquella víctima en específico.
No fue nada agradable para Lucrecia y Nelly contemplar el modo, en el que esa pobre mujer se retorcía gimiendo. En ese instante, no era posible distinguir el dolor del placer manifestándose en ese cuerpo que pendía frente a la extasiada empresaria, que abofeteaba a su víctima conforme aumentaba la potencia de aquel aparato.
En el piso, era tangible una serie de húmedas manchas. No se necesitaba ser ningún genio, para asumir la procedencia, de los fluidos que estaban ahí. En pocos minutos, el aparato condujo a la jadeante víctima a chorrearse, para esto; el cuerpo de su compañera, ya estaba dispuesto para que ella colgara boca abajo y fuera bañada, directamente en el rostro con la eyaculación de la otra chica.
Gabrielle retiraba la mordaza de su boca, le ordenó a esa chica que empezara a limpiar con la lengua, todo lo que estaba escurriendo entre las piernas de su compañera, mientras la cruel empresaria estaba azotando las enrojecidas nalgas de aquella llorosa mujer, que resignada estaba ...