1. Gangbang extremo - Parte 4


    Fecha: 09/10/2024, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Estaba espectacular y recordé lo mucho que disfrutaba follándola su coño totalmente depilado antes de aceptar convertirme en su esclavo. Todavía faltaba casi una hora para irnos, pero a Mar le apetecía que antes de salir de casa la comiese el coño, así que se tumbó en la cama con las piernas bien abiertas y yo me lancé a lamer su sexo con ansia mientras ella no dejaba de repetir las ganas que tenía de que la follasen un hombre tras otro sin parar hasta reventarla, para entonces llevaba más de cuatro meses sin correrme, así que estaba más cachondo que nunca e imaginarme que en menos de una hora estaría viendo a mi mujer disfrutando de un gangbang hacía que le comiese el coño con más deseo que nunca.
    
    Cuando Mar estaba a punto de correrse me ordenó parar por que no quería desperdiciar energías, ella ni siquiera se vistió tan solo se puso una gabardina para poder salir a la calle sin escandalizar a nadie ya que eran poco más de las tres y media de la tarde y nos fuimos al local. En el momento en el que salimos de casa Mar adoptó su rol de esclava y yo el de su dueño, cogimos un taxi y llegamos al local unos cinco minutos antes de las cuatro, a pesar de que la calle era muy tranquila y apenas pasaba gente, ese día había un par de personas hablando justo frente al local, aún así, al llamar a la puerta le ordené que se quitase la gabardina quedándose desnuda en mitad de la calle, en alguna ocasión la había obligado a exhibirse, pero nunca en mitad de la calle y a plena luz del ...
    ... día, cogí la cadena y la ordené que girase sobre si misma para verla bien, ni siquiera miré a los dos hombres, pero pude escuchar como su conversación se cortaba en seco y sentí sus miradas clavadas en el cuerpo de mi mujer, apenas tardaron treinta segundos en abrir, pero fue tiempo suficiente para que viesen a la perfección el cuerpo de Mar.
    
    Cuando Dimas abrió la puerta nos saludamos, disfrutó contemplando a mi mujer, a petición suya la hice dar otra vuelta y le invité a comprobar lo mojado que tenía el coño, algo que hizo sin delicadeza alguna y haciéndome un par de comentarios humillantes para Mar, a continuación azoté el culo de mi mujer con la tira de piel que llevaba la correa en el extremo para que pasase dentro y le indiqué a Dimas que invitase a los dos hombres que estaban enfrente. Vi como de primeras rechazaban la invitación pero sin dejar de mirar a Mar, habíamos entrado, pero estábamos parados en la entrada, con la puerta abierta y podían vernos perfectamente, yo estaba aprovechando el cambio de roles para meter mano a mi mujer y también para castigarla un poco pellizcando sus pezones y dándola algún que otro azote que ella recibía dócilmente gimiendo lo bastante alto como para que la oyesen. Finalmente les convenció y caminaron con Dimas hacía el local sin dejar de mirar a Mar, pasaron a nuestro lado saludando con cierta vergüenza y se dirigieron hacia el interior mientras nosotros esperábamos la confirmación de que todo estaba preparado
    
    Dimas apenas tardó ...
«12»