Cuñada y novia - Relatos Eróticos

Cuñada y novia

Llevo saliendo con mi novia 2 años, ahora los dos tenemos 23 años y su hermana llamada María acaba de cumplir 19 años, lo curioso del asunto es que ambas son cuates por lo tanto tienen un gran parecido físico que me ha costado diferenciar. María a pesar de su belleza nunca ha tenido ningún novio, ella es una mujer morena que mide 1.70 de estatura y su peso es promedio un poco más llenita que mi novia; mientras que mi novia Sara mide 1.65 y su complexión es delgada a pesar de sus similitudes la gran diferencia que tienen es la actitud, mi novia es muy alivianada mientras que mi cuñada tiene una actitud fresa. Todo comenzó cuando estaba esperando afuera de mi casa a mi novia para poder irnos a una fiesta. Estaba parado afuera del carro y estaba todo oscuro, estaba muy emocionado por irnos ya que llevábamos tiempo sin vernos y antes de la fiesta pasaríamos a mi casa para poder coger agusto y después irnos a divertir y regresar en la noche de nuevo a mi casa, me encontraba esperándola y no pasaba nada, se me hizo tediosa la espera y saque el celular para jugar entonces escuche que la puerta se abrió y alguien se aproximaba a mí, yo voltee a ver y vi que era mi novia toda maquillada y vestida para irnos a la fiesta, me acerque a ella y le solté un beso en los labios, le comencé a apretar las nalgas mientras mi pene estaba totalmente erecto por la excitación, ella me tomaba del cabello y seguía besándome, esto debió haber durado unos segundos ya que al alejarse de mí vi que en ...

... realidad era mi cuñada; nos quedamos incomodos viéndonos a los ojos por lo que acababa de suceder entonces ahora si se aproximaba mi novia a mí mientras me decía: vamos a dejar a mi hermana en una fiesta y de ahí nos vamos. Yo solté una risita y nos subimos al carro. Mientras iba manejando volteaba por el retrovisor y veía que mi cuñada me hacia una mirada picara, en una ocasión mientras mi novia se maquillaba yo intente echar la mano atrás para tocar mi cuñadita y ella la tomo para que pudiera tocarla por debajo del vestido, al poder rozar sus bragas me di cuenta que estaban mojadas, al devolver la mano conmigo seguí manejando hasta dejarla en su destino. Ahora solo pensaba en María, sus besos, sus bragas, sus miradas y su gran culo. Voltee a ver a mi novia Sara y vi su gran parecido sin embargo a ella le faltaba una chispa por lo tanto me apresure a llegar a mi casa y cuando estábamos Sara y yo en el cuarto, me dispuse a imaginarme a mi novia como si fuera su hermana. Mi excitación fue tal que me la cogí tres veces y se la chupe un par de veces antes de coger. Me encantaba estar cogiendo y sentir que era su hermana la que estaba encima de mí, simplemente no podía sacármela de la cabeza y comenzaba a desparramar mi semen dentro de ella mientras solo pensaba en su hermana. Estas ideas hacían que me sintiera mal, recibía mensajes de María diciéndome lo que le había gustado el accidente y que quería que se repitiera. No sabía que contestar, de hecho había optado por no contestarle ...