1. La rebelión de mi madre (XII): Visita higiénica


    Fecha: 10/10/2024, Categorías: Incesto Autor: hectornieto, Fuente: CuentoRelatos

    Anteriormente:
    
    Mi madre está en prisión por atropellar a un agente de tránsito, escapándose de un test de alcoholemia.
    
    Luego de mucho tiempo usamos el tiempo de "visita sanitaria" para poder hablar y sacarla del ámbito de la cárcel unas horas.
    
    Pero de a poco mi madre recuerda lo vivido y me pide que me masturbe enfrente de ella, termino acabando en su cara y en el pelo.
    
    Nos despedimos solo con eso, y la guardiacárcel nota que le quedó semen en el pelo, y nos mira con cara de asco a los dos.
    
    Pasa la semana y un día antes me llama mi mama y me pide que le traiga cierta ropa que tenía en su casa.
    
    Entro a revisar su ropa por primera vez.
    
    Está lleno de ropa diferente a la que usaba antes cuando estaba casada con mi padre.
    
    El cajón de ropa interior está lleno de tangas, encajes, de varios colores, sexys.
    
    Ya no tiene vestidos de mujer recatada, sino muchos vestidos con vuelo, cortos, al cuerpo, escotados, algunos con transparencias.
    
    Ahora tiene zapatos con tacos, de varios colores y tamaños.
    
    Selecciono la ropa que mi madre me pide y la preparo para llevarla ese sábado.
    
    El dia llega
    
    Llegamos a la requisa, y la guardia mira lo que traigo.
    
    Al abrir la bolsa me mira a los ojos como buscando una explicación.
    
    Al no decir nada sigue revisando, me separa los collares, me indica que están prohibidos, con los tacos me indica que solo están permitidos si los usa en la habitación pero no puede quedárselos. Tampoco me permite las medias.
    
    La ropa ...
    ... interior solo me deja pasar la bombacha roja de encaje, el corpiño tiene aros que están prohibidos.
    
    Cuando me da la bolsa con la ropa permitida me dice que espere, busca de un cajón una caja de preservativos.
    
    "disculpame, no sé qué perversidad hacen pero te lo tengo que dar por protocolo" me dice la guardia.
    
    Tartamudeo y le digo que no hacemos nada, que es solo para que ella se pruebe la ropa.
    
    Me encamino hacia el espacio de visitas higiénicas, allí me espera mi madre. Me pide la ropa y que me de vuelta.
    
    Luego de unos minutos me permite girar.
    
    Se puso un vestido rojo al cuerpo, con escote y la bombacha roja de encaje.
    
    Es lo único que permitieron que use.
    
    Ya lleva más de un año y medio de condena, y ella no se ha descuidado, sino que ha usado ese tiempo para hacer ejercicio dentro del penal.
    
    Está más fibrosa, sus piernas no necesitan medias para simular firmeza. El vestido al cuerpo muestra que sus abdominales están duros, y su cola grande está rígida.
    
    Me dijo que no me preocupe, que no estaba enferma como para que hagamos algo más que lo que hicimos hasta ahora, me dice que estuvo pensando que todo lo que está viviendo es por haber dejado lugar a la lascivia y la perversión.
    
    Dice que solo quiere verme masturbarme, solo para tener material para masturbarse ella sola en la semana, que no pasaría nada más.
    
    Me siento aliviado, ya que no quiero que se produzcan más problemas.
    
    Estamos en verano, y en el cuarto solo hay un ventilador, el calor ...
«1234»