1. Con mi primo, mi tía, mi prima y sus amigas


    Fecha: 10/10/2024, Categorías: Incesto Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos

    Juanjo se paró, y con su pija casi erecta, se empezó a masturbar junto a la cara de la madre. Me calenté nuevamente y sin moverme, me empecé a masturbar. Cuando estuve listo, me pare del otro lado de Juanjo y ahora los dos nos masturbábamos frente a su cara. Llegamos casi juntos, los dos bañando a Teresa con nuestra leche. En ese momento tuvo un orgasmo bestial, y cayó sobre el pecho de Sole.
    
    Sole tomo la cara de la madre y pasándole la lengua, la limpio de todo nuestro semen. Como pudimos nos acomodamos y nos dormimos.
    
    Así termino nuestro encuentro aquella vez. Por supuesto que con mi primo nos seguimos viendo, pero evitamos comentar sobre eso. Un viernes a la noche, cuando lo pase a buscar por su casa, fue Sole la que abrió la puerta. Juanjo se estaba cambiando, por lo que pasé a esperarlo. Apareció mi tía, y nos saludamos con un beso en la mejilla. Charlamos de temas varios hasta que apareció Juanjo.
    
    —Chicos, mañana nos reunimos con Marita, Jose y nuestros novios a pasar la tarde en la pile y comer unas hamburguesas a la parrilla, si quieren, están invitados.
    
    —Bueno, vemos. Dijo Juanjo sin muchas ganas.
    
    Nos fuimos y muy a nuestro pesar, la noche no estuvo buena, no pudimos “robar” un par de chicas de ninguno de los dos bares que fuimos.
    
    —¿Vas a venir a la pileta mañana? Me preguntó Juanjo.
    
    —Si, antes de quedarme solo en el departamento…
    
    —Si, te espero. Vení a almorzar.
    
    Al día siguiente, fui a almorzar y Sole andaba en una tremenda bikini por ...
    ... toda la casa, estaba acelerada, excitada por la visita de las amigas y los novios. Teresa, la madre tomaba sol en el parque, con una bikini pero no tan exhibicionista como la de Sole.
    
    Al rato llegaron las chicas y se metieron a la pileta. Nosotros tomábamos sol y las mirábamos como jugaban entre ellas, y nos miraban. Teresa estaba a mi lado, mirando y sonreía.
    
    —¿Tía, no iban a venir los novios?
    
    Se encogió de hombros y sonrió.
    
    Cuando salieron de la pileta, casi que desfilaron delante nuestro las tres mostrándonos sus cuerpos.
    
    —Sole, ¿Y Eduardo y los chicos?
    
    —Ay, que cabeza la mía, me olvide de avisarle a Eduardo. Dijo sonriendo y guiñándole un ojo a las amigas.
    
    —Pero Sole, como te vas a olvidar. Quedamos que tu novio les avisaba a los nuestros. Dijo Jose casi en tono de burla.
    
    —Pobre Tonio, se debe estar muriendo de calor en el departamento… Lástima que es tarde para avisarle. Dijo Marita. Recién eran las dos de la tarde.
    
    Se tiraron a tomar sol, y Marita se puso a ponerle crema a Sole en la espalda y Jose a Teresa. Las franeleaban de lo lindo y nos miraban. Cuando se terminaron se recostaron boca arriba y Jose le pidió a Juanjo que le ponga crema.
    
    —Bueno, ponete boca abajo. Dijo Juanjo.
    
    —No… Quiero tomar sol de frente. Dijo Jose.
    
    Juanjo tomo el pote de crema, puso un poco en la mano y luego de olerla la probó con la boca. Me guiño un ojo y se puso de rodillas junto a Jose. Empezó por los hombros, despacio, fue bajando apenas rozo los redondos ...
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