1. Esperanza (2)


    Fecha: 21/10/2024, Categorías: Confesiones Autor: CarlosG117, Fuente: CuentoRelatos

    Después del primer encuentro, seguía excitándome igual cada vez que nos besábamos, llevaba en mi boca de su vagina. Lo llevaba por un par de semanas, era delicioso. No pasó mucho, tal vez 3 semanas del primer encuentro cuando volvimos al mismo hotel. Entramos y subimos para que ella pasara al baño, mientras ella orinaba yo comencé a desnudarme.
    
    Cuando salió se inclinó para lavarse las manos mientras yo estaba desnudo detrás de ella y con el pene erecto llegue por detrás a rozar su pantalón. Mi pene mojo un poco su trasero mientras ella se giró y comencé a desnudarla. Besé sus pequeños pechos mientras se quitaba el pantalón para después colocarla en el lavamanos y penetrarla. Estaba húmeda así que no me costó trabajo entrar. Cogimos un poco, veía por el espejo del lavamanos su marca en la espalda y decidí que pasáramos a la cama. Al llegar a la cama comencé a besarla mientras ella apretaba mi pene con sus manos frías. Eso me excitaba tanto y comenzó a masturbarme mientras yo seguía besando su cuello, sus orejas y mamando sus pequeños pechos. Bajé poco a poco hasta llegar a su estómago, su vientre plano y después su vagina. Comencé a hacerle un oral, lamiendo sus labios vaginales y retirando la humedad, la deliciosa humedad de ellos. Es un sabor único, mas cuando acababa de orinar. Cambiamos de posición para hacer un 69.
    
    Es muy buena haciendo orales, pero me gusta mas lamer su vagina, mi lengua recorría el clítoris y entraba por su vagina. Lamia y metía mi lengua, la ...
    ... metía tanto que sentía como apretaba cuando iba entrando, la sacaba y lamia su ano, después mi lengua rozaba su ano hasta le la puse en línea recta con la espalda. Su culo en mi boca y yo penetrándole el ano con la lengua. Metía la lengua tan profundo que sentía como iba abriendo el ano y la movía cuando estaba dentro. Ese sabor y esa sensación.
    
    Ella gemía y se retorcía mientras yo la movía para que se cogiera con mi lengua. Sentía como mi barbilla se mojaba de lo excitada que estaba así que sacaba mi lengua de su ano para lamer su vagina, desayune mucho ese día. Estaba tan excitada que cambió de posición y se dispuso a cogerme. Tenía aún restos de su miel en la boca cuando comenzó a besarme. Es un sabor indescriptible entre su ano, su vagina y su boca. Yo estaba sumamente excitado y comencé a penetrarla. Ella estaba a punto de venirse, sus piernas temblaban y las apretaba como para no terminar pero le suplique que lo hiciera. Así lo hizo hasta que sentí como mi pene dentro de ella fue rociado por su corrida.
    
    Estaba cansada, sudando, y con el pelo enmarañado. Se salió de mi pene y sentí como sus fluidos recorrían mi pene hasta bajar por los testículos y llegar a mi ano. Si hubiera habido otra chica allí en ese momento, le hubiera pedido que me limpiara el ano con su lengua para después besarla. Pero, no era así. Así que solo nos recostamos y charlamos un poco mientras ella me masturbaba un poco para después hacerme un oral.
    
    La puse contra el colchón y puse una almohada ...
«123»