-
Porno chacha
Fecha: 24/10/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
El jueves comenzamos el día por separado cada uno en la ducha, correspondiente desayuno completamente desnudos todos entre besos toqueteos lamidas y mamadas. Después del desayuno me acicalo y me pongo un vestido muy cortito medias el calzado que traía y otra de las pelucas me pinto un poco bien perfumada. Doy por hecho que hoy no ejerzo de chacha. A las diez en punto toca la bocina y me manda abrir la puerta, en la entrada hay dos hombres uno sobre los cuarenta y el otro cincuenta largos o sesenta. Ambos bien parecidos sin decir una sola palabra entran a la vivienda por mi cabeza pasan un millón de cosas morbosas calientes y a su vez me veo ensartada por todos los sitios. A los dos hombres les ordenan que se desnuden ambos llevan pantalón corto y una camiseta, los dos morenos de piel algo de Bello y sus zonas genitales depiladas, el más joven sobre un metro setenta y cinco compresión más bien delgado y el mayor sobre mi altura uno ochenta con presión fuerte sus pollas están en reposo las dos escondiendo sus capullos. La pareja habla susurrando entre ellos y al mayor y a mí nos dicen que nos vayamos, yo pongo cara de circunstancias y la señora me dice que ni una sola palabra, y ahora ni en el camino. Con un teléfono que le entrega el maduro hacen una llamada para decir a la persona que está al otro lado te mando al maduro y a mi puta. Salgo detrás del maduro montando en el coche, y como he podido comprobar el teléfono no ha sido colgado ya en el ...
... coche mi acompañante me indica con un dedo que mantenga el silencio. La situación es extraña estoy montado en el coche con un tío que como yo parece ser sumiso de alguna manera habiendo sido rechazado por mis dominantes me dirijo a un destino incierto. Hacemos treinta y pico kilómetros de carretera llegando a la capital de la provincia una vez que empezamos a callejear mi nerviosismo va a mayores ya que se ve gente por la calle en abundancia y por muy bien arreglada que vaya alguien podría darse cuenta que soy un hombre o incluso poder reconocerme ya que es una época en la que se mueve mucho la gente por provincias limítrofes. Llegamos hasta una zona en la que estando un poco más apartados del centro sigue habiendo mucha gente directamente con un mando entramos en unos aparcamientos dejando el coche nos dirigimos a los ascensores viendo que por la zona sale y entra coches continuamente. Llegamos hasta la planta y se abre una de las puertas por donde entro yo primera seguida de mi acompañante. El medio del salón un hombre de unos cincuenta y cinco años sobre el metro 85 y unos cien o ciento y pico kilos. Sobre una mesa hay varios consoladores dildos alguna fusta pinzas preservativos lubricante un poco de todo. El hombre se dirige hacia mí acercándose junto a mi cara para decirme que solo hable si se me pregunta y que obedezca todo si quiero volver a mi destino. Estoy acojonada una cosa es ser bisexual travesti y con un buen toque sumiso y otra es el ...