La amiguita de mamá sabía lo que hacía
Fecha: 24/10/2024,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Eled, Fuente: CuentoRelatos
... amiguita de mamá, la más rica de todas con sus tetazas al aire, estaba con toda la disposición de tomarse todo mi pene para ella.
Cuando bajó, se dio cuenta de mi inexperiencia y cómo si un demonio se apoderaba de ella frunció el ceño y la excitó más, abrió su pantalón y se metió un dedo para sacarlo y dármelo a oler, cosa que me puso como un burro y con ganas de cogerla con todas mis fuerzas, ella vio mi reacción y se apoderó de mi miembro, con esa boquita experta, que sabía por lejos lo que tenía que hacer con un novato como yo.
Estiró el capullo hacia atrás, lo olió y se lo paso por toda la cara, luego lo engulló completamente en su boca usando su lengua para darme placer en el glande mientras sus manos ya jugaban con mis testículos, así estuvo dándome placer por un rato y empecé a sentir un cosquilleo que no estaba acostumbrado producto de sus caricias, ella seguía en lo suyo, lo sacaba, lo metía, se lo ponía entre el cachete y los dientes como una chupeta, hasta que ya no aguante más y ella de lo más natural agarro todo en su boca y se bebió mi néctar como quien se comiera un dulce, lo limpio todo sin dejar desperdicio a medida que seguí dándome lengüetazos en mi pene y en mis testículos.
Mientras yo me reponía ...
... ella agarro mi mano y la metió en su hilo, donde descubrí lo cálido de su cuquita, estaba bien mojada y empecé a tocar para descubrir con el tacto lo que me estaba ofreciendo. Así por instinto y por haber visto algunas películas, comencé a hacer movimientos con mi mano pasando por su clítoris y metiendo en su raja rápidamente, movimientos que ella fue correspondiendo y moviéndose con más ahínco, hasta que se detuvo por un momento y me llenó mi mano de sus fluidos producto de un orgasmo, inmediatamente me abrazo y no sé si me beso o me mamo la boca por unos minutos más, una delicia sentir esa boca querer tragarme.
No dimos crédito del tiempo que pasamos allí, no sabemos realmente lo que demoramos, pero luego de nuestros orgasmos como que salimos de un trance en el que estábamos inmersos y nuestra razón comenzó a cobrar vida. Por suerte, cómo era costumbre que yo ayudaba siempre a las amigas de mamá, no había sido de extrañar mi ausencia por el momento, salimos a la oficina y continuamos con nuestro "recorte de formularios".
Finalmente conseguí el teléfono de la amiguita de mamá y comenzamos a chatear para un futuro encuentro que describiré en un próximo relato si este cumple con las expectativas de la comunidad de lectores.