-
La casa de sénet (cap. 2): Nataku la marioneta sexual
Fecha: 08/11/2024, Categorías: Gays Autor: AMOMARCUS, Fuente: CuentoRelatos
... me cojas de una puta vez!, ¡quiero sentir el mejor sexo de mi vida!, ¡ahora Nataku!- El rubio gruñó y tomó a Ricardo con gran fuerza de los hombros. Rompió la ropa del ciego y lo arrojó con violencia contra la cama. Nataku lo inmovilizó y en un solo acto giró a Ricardo y mientras lo sujetaba, lo penetró sin ninguna clase de misericordia. -Aaaah. ¡Eso, eso eso!, ¡eres el hombre!, ¡así, así no pares, no pares!- gritó Ricardo a causa del placer El rubio gruñó como una bestia y aumentó el ritmo de sus caderas, mientras besaba y lamía la espalda de Ricardo. -Nataku esclavo… Nataku zombi… Nataku desnudo… Nataku zombi… ¡Nataku esclavo, Nataku gay, Nataku esclavo!- El ciego apretó con sus piernas a Nataku y lo empujó con fuerza, para que el medio oriental ganara aún más velocidad e intensidad en la penetración. Ricardo tomó las manos de Nataku y las condujo hasta su miembro. -¡Mastúrbame!, ¡mastúrbame!, ¡te quiero por completo!, ¡duerme y sé un zombi!, ¡marioneta 48!- Gritó Ricardo extasiado, al tiempo que el rubio entraba y salía de su cuerpo a gran velocidad. Nataku gruñía cada vez más alto y sin dudar sujetó el miembro de Ricardo, el cual comenzó a frotar una y otra vez con gran deseo, mientras sus besos no dejaban de recorrer al muchacho. -Nataku zombi… nataku marioneta… nataku esclavo, nataku gay!- Gritó el medio oriental, mientras incrementaba el ...
... ritmo de la penetración. -¡aaah!, ¡eso, eso, eso esclavo!- Ricardo gritó víctima del placer, cuando Nataku golpeó tres veces su próstata con gran encomio y se aferró más al desnudo torso del rubio. Nataku se estrelló una serie de cinco veces contra la próstata, mientras Ricardo se movía en círculos para que las estocadas fueran más y más profundas. En respuesta el medio oriental empezó a masturbar con más intensidad la verga de Ricardo. Tras unos 30 segundos el muchacho no pudo más y lanzó una poderosa explosión que bañó los dedos del zombi rubio. Casi enseguida Nataku se corrió con un poderoso rugido y llenó el culo del muchacho ciego con su esperma, a la vez que los dos eran víctimas de cruentos orgasmos. -“¡aaaah!”- Gritaron ambos sin poder evitarlo. Ricardo se dejó caer exhausto y cubierto de sudor, mientras Nataku soltaba todo su peso sobre la espalda del muchacho. -Nataku tuyo… Nataku zombi… Nataku marioneta… Nataku esclavo… Nataku gay… Nataku disfrutar… Nataku hipnotizado… Nataku zombi… Repitió el rubio dominado por un profundo trance. -Mi Nataku, te deseo más y más. ¡Eres buenísimo en la cama!- Expresó Ricardo, aún perdido en la enorme sensación de éxtasis. -Quiero una segunda dosis. ¡Descansa unos minutos y vamos a volver a coger esclavo!- Ordenó Ricardo, mientras se daba la vuelta para abrazarse al desnudo e hipnotizado Nataku.