(H23, M24, M21) Trío con hermanas. Parte 2/2. - Relatos Eróticos

(H23, M24, M21) Trío con hermanas. Parte 2/2.

Les pedí que bajaran a mamarme las dos, pero seguían en su frenesí, besándose, lamiéndose y tocándose cómo podían. Tuve que insistir un rato ya que aunque casi me estaba cogiendo a mi amiga, no quería perder la oportunidad de recibir un oral de las dos. Cuando finalmente accedieron, las dos lamían mi falo y encontraban sus lenguas en el camino, se turnaban para metérsela en la boca y mezclaban sus salivas y el fluido de mi verga. Yo acariciaba sus mejillas, su cabello, las guiaba por turnos para que cada una me comiera todo. Exploté teniendo las lenguas de las dos alrededor , se mojaron sus caritas con mi semen y seguían lamiéndome y pasando mi fluido de boca a boca, dándose lengüetazos entre ellas, chupándose sus boquitas y degustando mi leche.

Esto las prendió más, Paulina acomodó a su hermana para empezar a lamerle la vagina. Me sentí entusiasmado y para no quedarme atrás traté de recuperarme lo más pronto posible, me volví a poner duro viéndolas darse placer, Natalia jalando del cabello a su hermana, que estaba en cuatro, como si quisiera que su cabeza entrara en ella. Me puse detrás de mi amiga que tenía sus nalgas bien levantadas y la comencé a penetrar y con mi ritmo detrás de ella mi novia gozaba la lengua de su hermana enterrándose en su coñito al mismo compás. Estábamos tan mojados que sonaba mucho mi verga entrando en ella, al igual que los lengüetazos que le propinaba Paulina a Natalia.

Después de unos minutos cambiamos de posición, recostándome para que ...

... Natalia me montara. De un sentón se empaló en mi verga, estaba enloquecida subiendo y bajando, chocando sus nalgas encima de mi y moviendo su cadera en muchas formas. Paulina se sentó en mi cara para que le diera una mamada y ahí estaba yo siendo usado y sin poder ver que hacían entre ellas, viendo solo las nalgas de mi amiga aprisionándome también a un ritmo enloquecido. Natalia gemía más que su hermana, seguía cabalgándome muy rápido y con un movimiento constante, enterrándose toda. Me vine dentro de ella, poco después sentí la contracción de su vagina, me apretaba muy duro, sentía como hervían sus paredes y presionaba sus nalgas sobre mis piernas. Dejó de moverse, se sacó mi falo y se acostó a un lado de mi. Su hermana aprovechó para meterme en su boca y limpiarme todo el fluido que empapaba mi verga. Me dijo que me iba a volver a poner duro porque ella no se iba a dormir hasta que no tuviera su orgasmo. Mi novia nos veía y se acariciaba y poco a poco se quedaba dormida.

Mientras Paulina me mamaba, yo intentaba recuperar fuerzas. Unos minutos después me besó con todos los fluidos en nuestras bocas y se volvió a poner en cuatro pidiéndome que la empalara lo más duro que pudiera. Yo estaba exhausto pero seguía excitado por lo que sucedía. Seguimos cogiendo y descansando por ratos hasta que el sol empezó a entrar por la ventana. Después de que me volvió a cabalgar, me vine en su cara y sus pechos. Me volvió a hacer un oral y terminamos besándonos por última vez antes de ...