1. Ceci, peteando con unos amigos (parte 2)


    Fecha: 09/11/2024, Categorías: Sexo Oral Autor: BlackHoleSid, Fuente: CuentoRelatos

    ... – porque Mati es muy pijudo – en la boca de Ceci, ésta notó el cambio de tamaño y entreabrió por un momento sus ojitos oscuros, para inmediatamente abrir aún más su boca y descender con sus labios carnosos hasta los huevos de Mati. Yo por mi parte, me coloqué un forro y empecé a cogérmela por la cola, fue bastante fácil metérsela, pues estaba bastante mojada por toda la acción, seguramente lo estaba desde la bruta cogida bucal que le dio Leandro.
    
    Al empezar a cogérmela Mati debió ponerse más cachondo, pues decidió agarrarla fuertemente del pelo con su mano derecha y comenzó a empujar la cabeza de Ceci contra sus huevos. Ella dio un gritito e intentó safarse, pero yo la sostuve con todas mis fuerzas por la cintura al tiempo que Mati la agarró de los brazos trayéndola para sí. “Quédate quitita putita y déjate hacer, ya sabemos de lo que eres capaz”. Le soltó, ella abrió por un momento sus ojos confusos y se dejó hacer. Ya no protestaría más en lo que quedaba de noche.
    
    Mientras yo bombeaba con ganas la conchita de Ceci, hundiéndome hasta donde me detenía sus nalgas, y Mati le hacía tragar verga hasta los huevos. Leandro se incorporó y comenzó a sacar algunas fotos. “Quiero recordar muy bien a esta puta”. Nos dijo. “Bueno, le he mandado algún videíto a Alex, por si quiere venir, no está tan lejos y con la vergota que tiene, si puede culear a una puta así seguro se pone contento”. “¿Va a venir?” Preguntó Mati girándose hacia Leandro. “Ya veremos” – respondió éste -. “Pues ...
    ... como venga la va reventar…”. “Eso seguro”. Dijo Leandro riéndose al tiempo que se acercaba a Mati.
    
    “Uf, ésta vuelve a estar parada” – dijo mirándose la pija -, “dejadme un rato a la zorra”, añadió. De un empujón retiró a Mati, y tirando de los brazos de Ceci la soltó de mi pija. Después la alzó como a un muñeco y llevándosela en brazo la colocó sobre el sofá. “Ponete así”, le indicó. Leandro colocó a Ceci de rodillas en el sofá, con los brazos apoyados en lo cojines y mirando hacia la pared. Después le ordenó que abriera un poco las piernas y sacara la cola, ofreciendo toda su concha. “Veis lo que es esto”, nos dijo sonriente. “¿Y vos te ponés forro? Yo pienso acabar dentro”. Entonces Leandro empujó la cabeza de Ceci hacia abajo, hasta que la frente de la mina tocó la pared, y sin más esperar le clavó en la concha que yo le había abierto su bien dotada pija, haciéndola gemir. Y vaya si gemía ahora…
    
    La escena nos puso las vergas aún más duras… Leandro agarraba con sus grandes manos las tetas de la mina, apretando con energía, al punto que veíamos las marcas de sus gruesos dedos en los pechos blanquitos de Ceci, cada vez que los soltaba para golpearle con la palma el trasero. La larga melena negra de Ceci caía sobre su espalda, hasta chocar con la panza de Leandro que se cogía con gran violencia una vagina para entonces completamente abierta. Ceci gemía cada vez más fuerte al tiempo que con voz entrecortada decía. “Sí, papito sí, dame duro”.
    
    De pronto vimos como Leandro ...