Mi prima latosa - P1 [Relato ficticio] - Relatos Eróticos

Mi prima latosa - P1 [Relato ficticio]

Bien como he mencionado ella se crío conmigo desde muy niña. En ese tiempo que llego a mi vida yo tenía 12 y ella 8. Mis padres contrataron alguien para cuidarnos. Durante la época de mi adolescencia todo normal. Recuerdo que una vez le pregunté a mis padres el porqué se había mudado con nosotros y mi madre me respondió que se debía al fallecimiento del papá de mi prima y que su mama no había quedado bien mentalmente.

Para propósitos de la historia llamaremos a mi prima Estefania. Ella crecio como una niña normal, con los años comencé a verla y tratarla como hermana. Era muy allegada a nuestra familia y los años pasaron y tuve que ir lejos de casa para estudiar en la uní verdad así que iba se vez en cuando a las fiesta de la familia y a visitar. Así pasaron los años y cuando llegue a sexto semestre ya cumplo 23 años y mi prima 19 años la vi en casa en unas vacaciones ya era toda una mujer y se las describo una cara que parece de ángel, ojos color café claro, buenas tetas, buenas nalgas y unas caderas que parece sacada de una revista de modelos. Media cerca de 1.72 y ella entró a mi habitación a saludarme y me dijo primo te extrañe y me abrazo recuerdo sentir sus tetas en mi espalda fue una sensación genial. Toda mi verga en ese preciso momento se puso dura como el concreto y sembró en mi la duda y al mismo tiempo la excitacion.

Al no saber como expresarme fue un momento incómodo. Como había terminando el semestre, iba a trabajar cerca de casa las vacaciones y pasar ...

... allí con mi familia. Así que estaría un par de meses con ellos. Me acosté esa noche pensando en mi prima y los deseos que había despertado en mi. No creo que ella aceptara esas cosas, considero que es una persona muy correcta y con fuertes convicciones. Pasaron los días y de esa manera pensé en un plan para estar con ella y hacerla mía. Debo decir que eso jamás me lo había imaginado pero comencé a tener pensamientos morbosos con mi prima, algunas veces me imaginaba como la penetraba y en otras como me la chupaba con sus dulces labios en la regadera, en otra me la imaginaba haciéndome una rusa y así estuve bastante tiempo imaginando todo tipo de cosas.

Luego de repasar el plan una y otra vez, mis deseos y fantasías de estar con ella eran más y más fuertes. Así que decidí entrar en acción, en un primer paso me masturbaba y solía hechar le mi esperma en un yogurt que guardaba en la nevera. En las mañanas antes de salir a trabajar veía como se lo comía y de esa manera la veia con todo el morbo del mundo comiendo mi leche, nunca dijo algo extraño y no creo que le haya detectado algo. Al menos esa fue mi impresión, pero sentía una pequeña victoria de hacerla comer mi semen todos los días. Pero quería más, algunas veces ella pedía ayuda para acomodar un mueble en su habitación y cosas así, o pintar, instalar un repisa y ese tipo de cosas. Yo le ayudaba y aprovechaba siempre que podía rozarle mi pene en sus nalgas.

Nuestros padres trabajaban de lunes a viernes y su hermana tenía ...