Historia de una sumisa (2)
Fecha: 19/11/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Jtm1111, Fuente: CuentoRelatos
... madre mía.
Tenía la sensación de que me dejaba las rodillas y las manos en cada paso que daba.
Mi ama me llevó hasta un trozo de tierra situado detrás de la casa y me mandó orinar.
Yo, en fin… ¿De verdad pensaba mi ama que iba a mear delante de ella? ¿En esa postura?
La única verdad es que si tenía ganas y…
-No. Son los machos los que levantan la pata. Las perras mean agachadas.
Vale, sí, nunca he tenido perro y no tenía ni la menor idea de que debía hacer. Así que levantar la pierna me pareció algo normal.
Abrí mis piernas un poco para agachar mi vientre y comencé a mear.
Fue una especie de liberación para mi.
-Buena perra.
-Guau.
Se situó detrás de mí y comenzó a manosearme el coño.
Lenta y sabiamente.
Mis sensaciones eran de lo más raras. Por una parte me daba mucha vergüenza que me tocará con lo sucio que lo tenía, a lo que hay que añadir que yo siempre me había considerado una mujer hetero.
Por otra me estaba muriendo de placer con cada roce de mi ama en mí.
-Te gusta, ¿Eh?
-Guau. - Aseguré con alegría.
La muy… de su madre se detuvo dejándome a la mitad.
-No me mires así, si quieres un orgasmo te lo tienes que ganar.
-Guau - protesté.
Desde mi punto de vista, bien merecido me lo tenía.
-Vamos, ven por aquí
Mi ama me condujo hasta el interior de la casa, más concretamente hasta una habitación preparada para hacer cierto tipo de cosas.
-Verás perrita, como está es tu primera vez debo indicarte como ...
... funciona todo esto. Ahora tu placer y tu dolor me pertenecen. Pero tampoco es como si pudiera hacer contigo lo que me dé la gana, hay límites. Si hay algún momento en el que verdad pienses que no puedes más, grita… hum… ferrocarril. ¿Todo claro?
-Ferrocarril
-Qué perra más divertida eres. Bien, sube a la mesa.
Cuando me subía a la mesa de tortura, estaba dispuesta a gritar ferrocarril, Atocha, estaciones de tren y todo el recorrido del metro si hiciera falta.
Mi ama me abrió de piernas y me indicó que me agarrara fuertemente a las correas que tenía en la cabecera.
Yo nunca me había encontrado en una situación como está y la verdad es que tenía ansiedad y cierto nerviosismo por ver qué pasaba.
Mi ama descargó el primer azote sobre mi vagina… y para mi absoluta sorpresa no grité.
Soltó sobre mí un par de golpes rápidos más antes de comenzar a sobarla.
Debido a los azotes recibidos la tenía muy sensible.
-Te gusta, ¿Eh?
-Guau.
Sí, me gustaba mucho más de lo que yo creía posible.
Por ser mi primera sesión, no fue demasiado intensa ni salvaje, pero sí que fue una sesión de autodescubrimiento para mi. Mi ama alternaba azotes con tocamientos, alternaba las partes que me azotaba, a veces lo hacía con dureza y la mayor parte de las veces suavemente.
Y yo no supliqué que se parase.
Cuando mi ama me aseguró que mi placer y mi dolor le pertenecían ni tenía ni puñetera idea de qué significaba eso.
No hasta que no descargó el primer golpe sobre ...