1. Mis vecinas 2


    Fecha: 28/10/2018, Categorías: Hetero Autor: goose969, Fuente: CuentoRelatos

    Hola nuevamente, me disculpo por la tardanza pero aquí sigo contando cositas de mi vida.
    
    La relación con Patricia continuó viento en popa, de a poco ella me fue contando su realidad, y al saber lo que había pasado me daba cartas para jugar sexualmente con ella ya que era muy abierta a todo.
    
    Nunca supo que me había cogido a su íntima amiga, su hermana como ella la llamaba, y que seguimos haciéndolo mucho tiempo a sus espaldas.
    
    Una tarde cualquiera me llama Pato, y me dice que le gustaría algo especial de postre, que tenía ganas de comer banana pisada con leche!! No lo podía creer, ¿realmente era tan puta? El hecho es que vino de noche a casa, cenamos y luego me empezó a chupar la pija hasta que vio que me venía y acercó un plato en el que tenía la fruta pisada y dirigió mi verga para que acabara allí. Acto seguido mezcló todo con una cuchara y se lo comió sin ningún reparo. Yo estaba alucinando, no caía en la nena que tenía para disfrutar, y luego de esta escena nos fuimos al dormitorio y nuevamente me la puso dura con su boquita golosa. Luego me cabalgó hasta acabarse y ahí yo tomé el control de la situación y empecé a darle fuerte, muy fuerte por todos lados, hasta que casi no sentía nada de tan mojada que estaba. Le puse la pija frente a la cara y sin ningún drama se tomó mi descarga.
    
    Por la mañana la llevo a la parada del bus y cuando pienso arrancar para mi rutina veo llegar a Sandra corriendo y contrariada por perder su transporte. Le ofrezco alcanzarla al ...
    ... trabajo y medio entre risas acepta. Me comentó que su amiga está feliz por nuestra relación y que por favor nunca cuente lo que pasó aquella noche.
    
    La dejé en su destino y al bajar le comí la boca, y quedé que me gustaría repetir, a lo que me respondió que no, aunque no me convenció mucho...
    
    Pasaron unos días y una tarde veo a las dos amigas sentadas en el frente de la casa de Pato charlando, por lo que me acerqué a saludar y en eso salen sus padres con mala cara y me preguntan por qué tanto saludo a lo que Sandra les cuenta que estamos saliendo y de esa manera se calman y Patricia respira profundo. Aproveché el momento y me llevé a Sandrita para mi casa, para disimular, jajaja...
    
    Una vez adentro la empecé a besar con muchas ganas y pasión, ella se prendió enseguida y estuvimos dando tumbos contra las paredes sin poder separarnos y dando rienda suelta a este descontrol. Caímos sobre un sillón y la desnudé completamente y le metí dos dedos en la concha hasta hacerla gemir de ganas y deseo. Bajé y le chupé la concha con muchas ganas, le mordí el clítoris, lamí sus labios hinchados y entraba todo lo que podía en esa cueva que hervía hasta que empezó a retorcerse y decir entre quejidos que se estaba acabando. Que malos que éramos, nosotros re calientes y su amiga afuera atendiendo a sus padres.
    
    La reflexión no duró mucho tiempo, y fue ella quien se mandó mi verga dentro de su boca y lamió un buen rato hasta que casi me acabo pero prefirió que la lleve contra la pared ...
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