1. La brasileña veinte años mayor que yo


    Fecha: 28/11/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Zebra, Fuente: CuentoRelatos

    ... reía, pero me pasó una nueva foto recostada en la cama boca abajo, ya sin corpiño y con la cola parada para hacerme disfrutar su culo. Me pidió más videos y a cambio me mandó uno de ella chupando un consolador, dejó que su saliva caiga sobre su cuerpo mientras la chupaba y decía que así me lo haría. Finalmente, una foto de su conchita. Depilada menos por una fina tirita en su pubis, era tan morena como el resto de su cuerpo, pero se dejaba ver lo rosado que era por dentro.
    
    Me empezó a decir todo lo que me haría el día que nos encontráramos, como me comería, en que lugares de la casa, como debía metérsela. Yo le dije que quería ser su esclavo sexual. Chuparle la cocha hasta que mi lengua se durmiera y hacerlo las veces que ella lo quisiera. Y muchos detalles más. Se había desatado con todo y me veía como el joven inexperto al que iba a coger y enseñarle todo sobre el sexo. Yo estaba extasiado, me masturbaba y masturbaba mientras leía los mensajes, pero no quería acabar. Ella se tocaba también.
    
    Se hicieron las 5 am cuando por fin decidí venirme, cerré los ojos del placer y llené mi cuerpo por lo fuerte que había eyaculado. Ella me mandó audios gimiendo mientras llegaba al orgasmo. Ambos fuimos a dormir, prometiendo hablar al otro día.
    
    Resulta que nuestra noche de placer hizo que tuviera que faltar al trabajo pues se quedó dormida, pero lejos de enojarse, volvimos a repetir la escena al día siguiente y así por los próximos 2 o 3 meses. Noche por medio teníamos charlas ...
    ... sobre sexo, nos tocábamos y planeábamos como sería la noche en la que por fin nos encontráramos en persona.
    
    De repente un día dejamos de hablar, su hijo se había enterado por sorpresa y se enojó mucho con que ella estuviera mensajeándose con alguien de mi edad.
    
    Todo el tiempo intentaba volver a contactarla para pasarla bien, pero ella no accedía. Hasta que un par de años después tuve un viaje a Rio de Janeiro, y cuando fui al Cristo Redentor me saqué una foto y se la mandé, diciendo que estaba en Brasil. A los dos minutos ya habíamos arreglado para vernos.
    
    Llegó con un vestido corto y sandalias a la puerta de mi hotel donde la esperaba. No alcancé a decirle hola y ya estaba comiéndome la boca, me besó fogosamente por un par de minutos. Mi pija estaba durísima y ella lo notó, en vez de calmarme empezó a tocármela por arriba del short y pasamos rápidamente adentro del edificio. Paró la puerta del ascensor para seguir besándome mientras de a ratos me susurraba lo que me haría. Entramos y me tiré en un Sofá. Ella se agachó y casi me arranca el short tirándolo hacia abajo. Me la chupó tal cómo había predicho y no tardé más de cinco minutos en dejar su boca llena de semen, me miró a los ojos y se lo tragó todo diciendo al final "ni una sola gota afuera".
    
    Era mi turno, la tiré en el sofá y cuando le levanto el vestido para quitarle la tanga y chupársela veo que no tenía ropa interior, y se había escrito mi nombre con tinta arriba de su conchita. Me interné en sus piernas ...