Como me entregué a mi suegro
Fecha: 29/11/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: Lucia22, Fuente: CuentoRelatos
En ese momento tenía 22 años, rubia de tez pálida y bastante introvertida. Vivía con mi novio y su padre desde hace un año al momento de esta historia, mi suegro era un hombre mayor de 52 años. Un hombre alto y moreno bastante fornido, algo intimidante.
Al principio, estaba un poco nerviosa porque su padre siempre me veía con deseo y no paraba de hacer comentarios subidos de tono cuando estábamos solos, pero en ese momento no tenía otro lugar donde quedarme y no quería iniciar una discusión.
Vivir con ellos no era tan fácil, mi suegro, no solo era un desubicado, era un hombre mayor con ideas muy conservadoras, aunque nunca discutí con él por obvias razones.
Si se preguntan como llegué a vivir con ellos, bueno, mis padres eran muy violentos y nunca me sentí segura con ellos. Cuando conocí a mi novio, Martín, me ayudó a escapar de mi hogar. Me apoyó en todo momento y me hizo sentir segura. Me ofreció vivir con él y su padre y desde entonces estoy muy agradecida con él.
Aunque a veces me sentía incómoda, sabía que era mi oportunidad para comenzar una nueva vida lejos de ni problemática familia. A pesar de todo, sabía que era lo mejor para mí en ese momento.
Un día, mientras mi novio está trabajando su padre me llama a su habitación. "Ven aquí un momento", dice. "Quiero hablarte sobre algo".
Me acerco a él, sin saber qué esperar. Él se acerca y me sujeta por la cintura sin previo aviso. "¿Sabes que te aprecio y quiero verte bien? Que quiero que seas feliz en ...
... la vida".
Yo retrocedí instintivamente.
"Eduardo, por favor, no. Soy la novia de tu hijo."
Agarrándome suavemente del brazo dijo: "Querida, te deseo desde que te vi por primera vez. Quiero tenerte, no me importa lo que pase".
Comencé a sentir su respiración en mi cuello mientras me habla y sus manos se deslizan por mi cuerpo. "Te he estado observando", susurra. "Y sé que no eres feliz con mi hijo. Él no te da la atención que tu mereces. Pero yo sí, puedo hacerte feliz y hacer lo que él no hace por ti".
Estaba sorprendida y asustada por lo que estaba sucediendo, pero algo en su voz me hace sentir extrañamente cómoda. En un momento el me deja caer sobre la cama y comienza a desabrochar mi blusa, comienzo a sentir una sensación extraña de excitación.
Mi mente estaba confundida y mi cuerpo ardía. "Por favor, para", le rogué a mi suegro. Él simplemente se río ligeramente y continuó acariciando mi cuerpo con sus manos. Traté de resistirme, pero era más fuerte que yo. Sentí su boca en mi cuello, y mi cuerpo tembló. "Puedo sentir lo caliente que estás, sé que lo quieres", dijo mi suegro, y supe que había perdido la batalla. Me rendí demasiado fácil, quizá porque hace meses que mi novio no me tocaba, quizás porque soy una pervertida o solo quería vivir el momento.
Mis labios se separaron en un gemido, incapaz de contener el placer que recorría mi cuerpo mientras mi suegro me tocaba como un experto. Mis manos se aferraron a sus hombros, mientras su boca continuaba ...