Gloria y mi color favorito - Relatos Eróticos

Gloria y mi color favorito

... y ella estaba a punto de quitarse el bikini morado de algodón , y le pedí que no lo hiciera, que se lo dejara. la estuve contemplando, la acosté en la cama, y fui besándole lentamente con mis labios semihúmedos cada parte de su cuerpo, ella estaba excitada, esta vez le pedí que me permitiera tomar foto con mi cel, lo permitió, le decía cómo posar, y le repetía lo bella que era , me gustaban sus labios, su forma de mirar, su prestancia para aceptar mis propuestas, sus senos , sus pezones que se ponían erectos, su abdomen, y sus piernas torneadas, musculosas, su color de piel, la ponía boca abajo, y su espalda, hasta llegar a sus nalgas, allí llegaba a separar sus nalgas y a hacer a un lado su bikini morado, para entrar con mi lengua, percibía su humedad deliciosa, su sabor me gustaba, su aroma era fascinante, luego la giraba y la ponía boca arriba, me gustaba ver su “monte de venus” que tantas veces admiraba en sus fotos que me enviaba, como se marcaban sus labios húmedos en la prenda, se lo dije un par de veces en voz baja, “me encanta tu vagina....”.

Pasé luego a aplicar mi sesión de dedos acariciando sus labios mayores, ella me pedía que ya la penetrara, yo seguía acariciándola, cada vez se notaba más húmeda y más tibia su vagina, mis dedos resbalaban fácilmente por sus labios, su bikini estaba muy mojado por su lubricación y por mi saliva, por supuesto que mi excitación estaba a mil, mi pene tenía una erección que ya dolía y mucho liquido pre, me puse sobre ella, ...

... separe sus piernas, hice a un lado su prenda, ella me aprisionó con sus piernas alrededor de mi cuerpo sobre mi espalda, y comencé a rozar mi glande a un ritmo lento sobre su clit y por sus labios, ella gemía, clavaba sus uñas en mi espalda, me sujetaba fuerte con sus piernas, yo continuaba y besaba sus labios, los besos eran profundos y suaves, y luego apasionados, de repente, se la metí a fondo, en un solo empujón, se le resbaló fácilmente, su cuerpo se retorció y ella dio un grito y un gemido, me quedé quieto con mi verga dentro de ella, ella se movía suavemente con un rico vaivén en sus caderas, la saqué y volví a meterla fuerte, ella volvió a gemir y sus uñas se me clavaron más fuerte, hice una pausa, se la saqué lentamente, y la miré a los ojos, le pedí que los abriera , nos miramos, le dije: me gustas mucho, me excitas de todas las formas, y cuando me quiso responder algo,la penetré nuevamente y esta vez no me detuve, fui incrementando la velocidad y la fuerza de mi penetración, ella gemía más, yo puse mis manos debajo de sus nalgas, las separé, no podía creerlo, era demasiada su humedad, seguí mi ritmo, sentí sus contracciones, así que me detuve un instante, la cargué, me dirigí al mueble de “multiposiciones”, y la acosté, le quité el bikini, dejando su vagina en la parte más alta del mueble, y mi boca fue directo hacia su intimdiad, disfrutaba su aroma, su sabor , su humedad, estuve unos momentos así, la puse de pie, separe sus piernas, y mi tomando mi verga con la mano, ...