SorprendidoY satisfecho - Relatos Eróticos

SorprendidoY satisfecho

Llegué a casa de Lucía sobre las 8 de la tarde como era verano llevaba un pantalón corto y una camiseta y unas playeras llegaba dispuesto a todo por nuestras conversaciones nos habíamos revelado nuestros gustos y fetiches.

Lucía me diría alrededor de un metro setenta mujerona pechugona con algún kilo de más y atractiva media melena rubia sus ojos y labios pintados y una piel canela me recibió con un vestido veraniego muy por encima de la rodilla en la misma entrada y tras cerrar la puerta nos besamos apasionadamente y en ese momento empezaba todo.

Venga desnúdate putito quiero ver ese cuerpo depilado de geocar mi pantalón y saqué mi camiseta mostrándole mis axilas genitales y volviéndome mi ano depilado qué rico me dijo que bien lo vamos a pasar.

Acto seguido me mostró unas bragas negras de encaje preciosas a juego con un sujetador venga corazón quiero verte con lencería., en nuestras conversaciones yo le había dicho que me gustaba travestirme pero ella no me dijo que le gustaría verme así sino habría llevado mi propia ropa me prestó un vestido de los suyos que si a ella le quedaba corto a mí me quedaba aún más.

Y luego sacando de un cajón un arnés me enseñó tres penes de diferentes tamaños y colores uno de ellos me pareció excesivo a pesar de que yo es el que más me puso y excitó enganchó el del medio al arnés y se lo ató a la cintura diciéndome que empezase a chupar que me iba hartas de polla chupe aquel falo de plástico durante unos minutos mientras ella se ...

... reía eh soltaba algún insulto mientras me preguntaba si la quería dentro de mí. Enseguida empecé a hacer mi teatro y pedirle que sí que quería ser follada Ibis deseos se cumplieron en seguida sin demasiados miramientos lubricó mi zona anal y en un par de movimientos clavó aquellos quince centímetros de grosor medio y empezó un mete y saca que fue acelerando cada vez más mientras ella jadeaba y yo suspiraba rítmicamente hasta que parando y sacando la de repente me dijo que era momento de probar el premio gordo mientras enganchaba la verga de mayor tamaño yo le supliqué que lo hiciese con delicadeza. Apuntó a la entrada a mi esfínter y empujó levemente abriéndose paso el capullo retrocedió y volvió a meter el capullo y de un solo golpe metió aquellos dieciocho centímetros ya de un grosor considerable que diesfínter recibió entre sorpresa y algo de dolor empeza empezando un mete saca suave muy suave sacando la casi entera y volviendo a meterla lentamente notando cada centímetro.

Después de un rato así fuimos a la habitación donde me agarró al cabecero con unos velcros a mis muñecas y desde mis tobillos también dejándome mis piernas levantadas hacia el cabecero de esa manera mi culo estaba completamente expuesto era excitante muy excitante ver aquella mujer con aquel pedazo verga entre sus manos y sabiendo que me iba a poseer sin yo poder hacer gran cosa.

Ya con la verga clavada hasta el fondo cogió el teléfono y hizo una llamada oye ya tengo ensartada a esta puta y lo veas ...