Mi vecino Mario - Relatos Eróticos

Mi vecino Mario

... y me saqué la verga para afuera, él dudó un segundo pero después también lo hizo. Comencé a masturbarme despacio, mi verga estaba al palo, super parada y toda mojada, además la situación me excitaba mucho más al ver la suya a escasos centímetros, era una verga mucho más chica que la mía, de unos 14 cm y fina, pero de glande redondito y perfecto y bien derechita, poco vello púbico lacio que nacía de la base y dos huevos bien redonditos y perfectos.

Así estuvimos varios minutos, sin hablarnos y pajeándonos en cámara lenta viendo el video, yo viéndolo de reojo a él y él a mí.

En un momento me dice “usted hizo algo más con su amigo aparte de esto?”, le dije que sí, que en un momento de la noche cambiamos de manos para ver que se sentía, el me pajeaba a mí y yo a él, y que estuvo muy piola la cosa.

Querés que probemos?

- Si usted se anima…

Yo ya lo hice, si querés saber que se siente animate

- ok

Él agarró mi verga y yo la suya, comenzamos a masturbarnos, él hacía lo que yo hacía, si se la apretaba él me la apretaba, si yo aceleraba él también lo hacía.

Te gusta?

- si, esta bueno

Si, a mi también me gusta

- y usted hizo algo más con su amigo?

Algo como que?

- no sé, alguna otra cosa

Mirá, la próxima juntada íbamos a ver si hacíamos algo mas arriesgado como un pete, pero nunca llegamos a juntarnos de nuevo, medio como que nos hicimos los boludos y no tocamos más el tema.

- Y usted no se quedó con las ganas de saber que se ...

... sentía?

Obvio, pero esas cosa solo podes hacerlas con alguien de mucha confianza o un verdadero amigo.

- A mi también me gustaría saber que se siente, si usted me promete yo prometo no decir nada.

Ok como hacemos

- no sé

Tiremos una moneda a ver quién arranca primero.

La moneda se lanzó y cuando cayó al suelo me favoreció, él puso cara de enojo pero aceptó su suerte, yo tiré unas cajas al suelo y me recosté para estar más cómodo, apagó la luz y quedamos con la luz del monitor solamente, él se arrodillo y se sentó sobre mis rodillas y me pajeaba, después abrió su boca y empezó a lamer mi liquido pre seminal que había en mi glande. Agarró mi verga con algunos de sus dedos y se la llevó a la boca casi por completo.

La chupaba, lamía, descansaba, respiraba un poco y volvía a mamarla, me pajeaba con sus labios, para no haber chupado una verga nunca lo hacía demasiado bien, lamia desde arriba hasta el tronco, y no dejaba ni una gota de saliva o líquido, me estaba haciendo doblar los dedos de los pies, era hermoso, yo acariciaba su pelo y a veces le empujaba su cabeza desde su nuca para sentir toda mi verga adentro de su boca, él hacia una pausa con toda mi pija dentro suyo y después se la sacaba para tomar aire y seguir con su mamada.

Me pajeaba un poco y lamia y chupaba mi glande, parecía como que le gustaba que saliera ese jugo, lo aprovechaba al máximo, no dejaba desperdiciar nada.

No sé cuantos minutos pasaron de esas pajas y mamadas, pero fueron muchos, o por lo ...