1. El hipnotista (cap. 2): Trance sin retorno


    Fecha: 14/12/2024, Categorías: Gays Autor: AMOMARCUS, Fuente: CuentoRelatos

    -“¡Despierta!”-
    
    Ordenó Demian mientras chasqueaba sus dedos.
    
    -¿Qué?, ¿dónde estoy?, ¿por qué estoy desnudo?, ¿quién eres tú?, ¿qué hago aquí?, ¿qué coño pasa?-
    
    Dijo Etan desconcertado, al tiempo que salía del trance profundo.
    
    -No te preocupes por eso, no importa, yo te ordeno que no puedas moverte, al menos que yo te lo mande.-
    
    Dijo Demian con sorna, mientras volvía a chasquear los dedos.
    
    -¿Qué?, ¿pero qué coño?
    
    Respondió Etan, al tiempo que todo su cuerpo se tornaba rígido.
    
    -Me presento, yo soy Demian Braid, te vi en aquel bar con esa rubia desabrida y me encantaste. Tus ojos, tu cuerpo, eres un bombón y me encantaste.-
    
    Dijo Demian, mientras sonreía perversamente.
    
    -¿Qué coño?, ¡yo no soy joto!, ¡puto de mierda!, ¿cómo le hiciste para quitarme la ropa?, ¡ahora mismo voy a romperte la cara!-
    
    Gritó Etan colérico con la cara roja, pero incapaz de moverse pese a sus esfuerzos.
    
    -¿Qué me hiciste?, ¿Qué droga usaste puto?, ¡cuando el efecto pase voy a matarte hijo de perra!-
    
    Gritó el ojiazul a la vez que trataba de lanzar un puñetazo contra el pelirrojo.
    
    -Calmado, calmado guapo. Cualquiera de tus intentos será inútil, yo te ordené que no puedas moverte al menos que te lo diga. Verás, no usé ninguna droga contigo, ninguna. Yo poseo el poder para dominar la mente de los hombres, hipnotizarlos y obligarlos a hacer lo que yo quiera. Y yo he decidido volverte homosexual y convertirte en mi esclavo. Eres muy guapo, irresistible y me gustaste ...
    ... para transformarte en mi amante.-
    
    Dijo Demian con un tono incitante, mientras rondaba a Etan como un depredador.
    
    -¡Hijo de perra!, ¡yo no soy joto!, ¡yo no soy joto!, ¡vete al diablo!, Ssi te atreves a tocarme voy a partirte la cara!-
    
    Gritó el ojiazul tras un nuevo intento por romper la rigidez y darle una patada a Demian, aunque otra vez resultó inútil.
    
    -Tranquilo, ya te dije que es inútil, no podrás moverte hasta que yo quiera. Eres guapísimo, tienes cuerpo de modelo y por eso te quiero en mi cama. Me gustas para que seas mi amante esclavo y eso serás muy pronto. Te hipnoticé, y te volví un zombi sonámbulo por un rato. Y si te desperté fue tan sólo para disfrutar de esa expresión de desconcierto, confusión y aprensión que tienes. ¡Me encanta verla en el rostro de los hetero!-
    
    Dijo Demian con malevolencia, mientras inhalaba el aroma de Etan.
    
    -¡Vete a la mierda!, ¡Jamás dejaré que me pongas una mano encima, aléjate puto!-
    
    Respondió Etan frustrado sin poder dar ni siquiera un paso.
    
    -Ya es tarde, sólo te desperté para disfrutar de esa expresión y para que experimentaras la libertad por última vez. Pero ya fue suficiente, ahora mira el medallón y sumérgete en un trance profundo, en un trance sin retorno, duerme y cae en trance otra vez.-
    
    Ordenó Demian, a la vez que alzaba un pesado medallón de oro con inscripciones egipcias, mismo que destellaba extrañas luces fluorescentes.
    
    -¡Oh!, ¿Qué es eso?, ¡esas luces!… esas luces… luces… Yo… Debo… caer en ...
«1234»