-
Día con papi
Fecha: 30/10/2018, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Les cuento, mis padres están separados y yo debo ir cada semana con uno y bueno soy una adolescente un poco……. Malota. Les voy a contar lo que pasó el otro día, y así explico el por que de ser una malota. El fin de semana pasado me tocaba quedarme con mi padre, el caso es que yo siempre voy provocando (incluso a mi propio padre) Bueno, el viernes noche me disponía a salir con mis amigas y me encontraba en mi cuarto arreglándome. Mi padre que es muy inoportuno entró a mi habitación sin tocar y yo en ese momento me estaba subiendo la mini falda, no tenia siquiera puesto el sostén. Ya imaginarán mi cara y la de mi padre. De inmediato el salió pero después cuando me disponía a salir por la puerta me llamó desde la cocina. Yo obediente fui para ver que quería. Se encontraba apoyado en la encimera y me miraba con cara de asombro. No me dijo nada solo me hizo u gesto para que diera una vuelta para verme bien. Yo de inmediato noté que el estaba cachondo,estaba erecto y eso se notaba mucho, ya que me padre carece de ...
... un enorme rabo. Yo ya sabia sus intenciones así que le dije que me dejara un momento para llamar a mis amigas y decirles que no podía salir. En cuanto lo hice el me hizo la seña para que me agachara y yo que soy muy obediente…. Me agaché, le bajé la cremallera del pantalón y comencé a hacerle una mamada. A mi padre le pone mucho escuchar las arcadas que me entran cuando me la mete hasta la garganta y a mi me encanta. Después me subió a la encimera en la cual me arrancó la falda y el tanga y me abrió de piernas y empezó a pasarme la lengua y a meterme un dedo. Me quitó la camisa y el sostén y con el me ató las manos diciéndome que la dejara quietas. Me puso de pie y a continuación me puso mirando al frente dándole así la espalda a el. Noté como sus pies chocaban con los míos para que abriera las piernas y así lo hice. Al momento recibí una brutal embestida que me hizo gemir brutalmente. Y así fue la noche, cogiendo con mi padre, dejándome embestir por el. Desde entonces me encantan las semanas que paso con el.
«1»