1. Solas tú y yo


    Fecha: 13/01/2025, Categorías: Lesbianas Autor: Lara, Fuente: CuentoRelatos

    ... a intentar, no he querido atarte mas fuerte porque confió en ti, confió que no te moverás, que no bajaras los brazos, ni intentaras quitarte la venda de los ojos, mis besos en tus hombros, en tu cuello y observo como tu bello se eriza, como tu piel se rinde a mis labios, los lóbulos de tus orejas mojados con mi saliva jugando con tus pendientes en mi boca, tus pechos suben y bajan sobre tu cuerpo cuando tu respiración se acelera cada vez mas, son ahora tus labios los que reciben la atención de los míos, pero te tengo que regañar, no puedes besarme, no puedes moverte, te debes a mí, esta noche eres mías y te he prohibido moverte.
    
    Los besos han llegado a tus pezones dejándolos mojados por un breve momento de tiempo, el tiempo justos de que sientas como mi cuerpo se levanta, he de ir a la cocina y volver antes de que a las dos nos falte el aire, aire que nos proporciona nuestros cuerpos al unirse, piel de mujer contra piel, la suavidad, la ternura, algo de locura y amor que trasmite la unión de dos mujeres al fundirse en una sola, me has llamado y no te he contestado, te sientes nerviosa y yo huérfana de tu piel, por esos segundos estoy tardando en regresar a ti y al llegar te veo tan bonita, allí desnuda, tumbada en la alfombra blanca calentada por la chimenea que chisporrotea delante de nosotras, las imágenes de tu cuerpo reflejadas en la pared como sobras chinescas, la silueta de tus pechos, la de tus pezones alzándose hacia arriba como dos colosos, te noto excitada, ...
    ... sé que tu vagina esta tan mojada como la mía, que pronto arrastradas por una tormenta perfecta, arrasara nuestro interior con un mar de fuego incontrolado y luego… tranquilidad.
    
    “Ssshhh ya estoy aquí mi vida, ssshhh oye mi voz, siente mis manos acariciarte, mis labios besarte, no te muevas todavía eres mías, no te muevas siénteme encima de ti, siente mis besos y mis caricias”.
    
    Ha sido un aviso que enseguida has entendido, ya puedo pasar tranquilamente la piedra de hielo que se va derritiendo con el contacto de tus labios de donde bebemos las dos, dibujando lentamente con él tu piel bajando muy por tu cuello, por tus hombros y clavículas hasta llegar a tus pechos, a su paso por tu cuerpo se van formando pequeñas gotas que al unirse se precipitan como ríos en todas direcciones, dibujando en tu piel pequeñas hileras sin saber donde caerán, sin saber que dirección tomar, pequeños ríos que acaban devorados por mi boca al lamer tus pechos, bebiendo de tu vientre al formar pequeñas lagunas, de tus pezones que se endurecen al sentir las gotas frías que caen y que se evaporan enseguida en tu piel una vez pasado tus areolas, poco queda del hielo y lo utilizo para saborear tu boca pasándotelo con mis labios.
    
    Fresas, sé que te gustan las fresas y por eso voy pintando tus curvas, curvas de mujer, inolvidables para los ojos de un hombre, pero sobre todo para las míos, tu niña, tu amante secreta, no hay nada mas bello que dos mujeres amándose, la ternura de los primeros roces, la ...