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Medicado a mi madre
Fecha: 16/01/2025, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Mi madre llegó agotada del trabajo y con un doler de cabeza que no soportaba, buscó unas pastillas para calmar su dolor pero no encontró así que me preguntó si no tendría yo unas pues también suelo sufrir de dolor de cabeza. Le di un par de pastillas las cuales tomó después de ducharse; dijo que seguiría viendo unas cosas del trabajo en su habitación. Después de un rato fui a preguntarle si estaba mejor pero al tocar y no su ouerpu no respuesta pensé que se había dormido así que solo abrir un poco la puerta para asegurarme pero me llevé una sorpresa pues estaba dormida, tenía puesta una bata rosada la cual estaba abierta y podía ver su ropa interior la cual la hacía lucir sexy, mi madre una señora de 33 años con unos pechos grandes y una trasero muy deseable, un cuerpo en forma que cualquiera quieres estar con esta hermosa rubia. Parecía que esperaba a mi padre para sorprenderlo pero el no llegaría esta noche pues debía de quedarse una noche más en su viaje de negocios. Acomodé a mi madre para que duermiera mejor, tomé su laptop y la coloqué en su mesita de noche, ahí me parcate de que estabas las pastillas que le dí pero era unas pastillas para dormir. No pude evitar seguir mirando su magnífico cuerpo me excitaba lo que veia, podía sentir como mi ...
... pene se iba poniendo erecto, no pude más y comencé a tocar sus pechos, grandes y suaves los besé mientrasiba colocando mi mano en su vagina para masturbarse, se sentía tan bien, mi madre quería tener un poco de acción así que yo sé la daría. Tenía miedo de que despertara en algún momento pero no importaba yo seguiría complaciendola. Paré le masturbarla y meti mi pene en su boca a pesar de estar dormida se sentía bien, como si estuviera chupando como una puta. Seguido tocando y besando sus deliciosos pechos y después me decidí a penetrarla, era difícil acomodarla pero al final lo conseguí, no podía creer que me estaba follando a mi madre yo un chico de a penas 22, una puta muy apretada que parecía moverse a mi ritmo, lo hice una y otra vez cada vez más fuerte hasta que me corrí dentro de ella, casi podía escucharla gemir, sabía que no debia pero era una delicia esta zorra.Terminé, le puse su ropa interior, le di un beso y salí de su habitación. Al día siguiente me dijo que sentía mejor y estaba de muy buen humor, se acercó a mí y me dió las gracias mientras me abrazaba, no podía evitar pensar en la noche anterior me comenzaba a excitar solo pensarlo, se separó de mi y me dijo: - Gracias por la follada de anoche, deberio repetir.- y me dió un beso.
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