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Mariana la de la junta
Fecha: 17/01/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Intocable, Fuente: CuentoRelatos
Mariana es una mujer de unos 37 años aproximadamente miembro de la junta de condominio del edificio donde vivo ella es rubia de buenas tetas caderas anchas piernas gruesas y un culo bastante redondito mide aproximadamente 1,65 madre de 3 niños esposa de un miembro de las Fuerzas Armadas por lo que vivía la mayor parte del tiempo sola en su apartamento solo en compañía de sus 3 pequeños. Todo comenzó un día que fui a su apartamento a pedirle un favor y salió con una bata de esas transparentes que dejaban muy poco a la imaginación y sus tetas apretadas en esa tela. Estuvimos hablando un buen rato en la puerta hasta que me invita a pasar a compartir un café yo no perdía detalle de su cuerpo podía ver perfectamente sus curvas y su hilo dental metido en medio de esas grandes nalgas, ella estaba sola ya que sus chamos estaban en el colegio y obviamente su marido fuera de la ciudad. Empecé mi ataque diciéndole que era una mujer muy simpática además de hermosa y de muy buen cuerpo a pesar de sus 3 partos me decía que si era loco pero que así era la genética de las mujeres de su familia y tal en una de esas le agarré su cara y le dije que era muy hermosa a lo cual se sonrojo y se levantó del mueble yo igualmente me levanté y la besé en sus mejillas ella me decía loco cuidado con lo que haces y cogió las tazas y las llevo a la cocina me fui detrás de ella y al llegar a la cocina la giré y le di un beso en los labios ella abrió los ojos como platos e intentó empujarme pero ya ...
... la tenía trancada entre el fregadero y mi cuerpo se resistió un momento hasta que cedió y abrió su boca y mi lengua se enredó con la de ella en un beso apasionado. Para ese entonces mis manos ya estaban posicionadas en sus nalgas grandes y perfectas me decía si eres loco vale yo la besaba y le mordía sus labios y le decía llevo tiempo queriendo hacer esto contigo eres muy bella y te veo algo desatendida Mariana me dijo a veces nada es como parece y me abrazo por el cuello fundiéndonos en un nuevo beso. La llevé al sofá donde hace un rato hablábamos y la senté a horcadas sobre mi quedando sus tetas a la altura de mi cara yo le besaba el cuello y su cara y fui bajando hasta sacar una teta y empezar a mamarle ese pezón rosado que ya parecía una punta de lanza me alternaba entre sus labios y su teta hasta que ya tenía sus dos tetas en mis labios también ya estaba excitada lo noté por lo agitado de su respiración me decía que loco y atrevido eres y movía su pelvis en forma circular yo sentía su calentura por encima de la ropa ya metía manos por todo su cuerpo pudiendo notar lo húmedo que tenía su cuca en un movimiento me saqué el guevo de mi pantalón y aparte su hilo hacia un lado y la medio levante y se lo clavé de una sola estocada ella gimió fuerte y me vio su mirada estaba llena de deseo mirándome me dijo me lo metiste creí que solo era un juego de calentarnos nada más y bufaba yo la tenía bien ensartada en mi guevo cogida por sus nalgas ah ah lo tienes grande y grueso me ...