1. Mi Querida Madre 2 [H21] [F40]


    Fecha: 20/01/2025, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Me desperté renovado, sin fiebre y con hambre, me sorprendí que mi madre no estuviera a mi lado, reuniendo mis renovadas fuerzas me levanta al baño, después de hacer mis necesidades, ducharme y cepillar mis dientes, me coloque un simple buzo y baje, para encontrarme a mi madre cocinando, desnuda en su máximo esplendor.
    
    Me acerque a ella desde atrás y la abrase pegándome lo suficiente para que sintiera mi creciente excitación entre sus nalgas, -Buenos días… Vaquita-, Le dije susurrándole al oído, ella sonrió, giro su cabeza y me dio un beso, fue simple y corto, tenía más hambre con ganas de coger, además de que sentía que lo mejor era excitarla para que así me dejara hacerle más cosas, -Buenos días bebe-, Dijo ella dándome un plato con el desayuno.
    
    Me senté junto a ella, comiendo en silencio, aunque mamá quiso hablar de lo sucedido, siempre la detuve, no era necesario, era una conversación que no debíamos tener por el bien de ambos.
    
    Le di un beso, con sabor a café y pan de lo que estábamos comiendo, para luego prensarme de una de sus tetas por sorpresa, mamá gimió cuando sintió a fuerte succión en su pezón, claro con mis fuerzas renovadas, mi succión era el doble que antes, “Que mis pezones sean succionados con tal fuerza que queden morados he hinchados” citaba en el diario.
    
    -¡Ah me duele!-, Grito a lo que en respuesta la mordí con todas mis fuerzas, -¡Aaahhh!-, Grito de dolor soltándola una vez que me diera una cuantas palmaditas en la cara en señal que le ...
    ... dolía en serio, una vez el pezón salió de mi boca se notaba más grande he hinchado con la marca de dientes alrededor, ella sonrió y luego guiando su seno castigado se lo metió a la boca.
    
    Joder esta escena me calentó y levantándome con brusquedad la tire al piso de la cocina, -Vaca guarra, ahora te la voy meter sin piedad-, Le dije a sabiendas que lo brusco le gustaba un montón, ella solo me sonrió mientras preparaba sus coño para ser penetrado, pero se equivocaría.
    
    Recostada sobre su vientre, se dejó bien desprotegida y aprovechando esto y su vulnerabilidad, me prepares con un escupitajo lubrique mi miembro y sin ningún miramiento, se lo clave en lo más profundo que pude de su culo.
    
    Mi madre soltó un grito que se escucharon los vecinos, -¡No! ¡Sácalo! ¡Me duele!-, Grito ahora luchando para liberarse de la “empalada” en la que la estaba sometiendo.
    
    Ella estiro sus brazos para empujarme y arañarme así que los tome y como si fueran las riendas de un caballo tire de ellos, para aumentar la profundidad de la penetración, decir que dé me dolió sería un eufemismo y si mi madre estaba sufriendo o disfrutando, pues conociéndola me imagino que fue un cincuenta, cincuenta.
    
    -Oooohhhh-, Lanzo después de un momento, sus gritos ahora era un suave lloriqueo y aproveche esto para comenzar el vaivén, al liberar sus manos, cayeron a los lados, como un muñeco de trapo, todo esto siendo una escena más que hermosa, sus gemidos y quejidos, mesclados con el sonido de mi pelvis chocando ...
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