1. Noche caliente con mi tía disfrutando sexo anal


    Fecha: 31/01/2025, Categorías: Infidelidad Autor: RRuser, Fuente: CuentoRelatos

    En una noche muy lluviosa entre las 9 y 10, llegó mi tía Rosario al cuarto que rentaba, venía toda empapada y temblando de frío. Resulta que al día siguiente mis abuelos tenían una consulta muy temprano y ella se ofreció a acompañarlos, así que encargó a su bebé con sus suegros mientras que su esposo trabajaría, así que ella se vino sola desde una noche antes y se regresaría luego de salir de la consulta.
    
    Yo estaba sólo esa noche, pues Yesica estaba en su casa y no esperábamos esa sorpresa, que mi tía estuviera tan caliente que había planeado agarrar de pretexto la consulta para pasar una noche con nosotros, no tenía modo de avisarle a mi novia para que estuviera presente, la lluvia era muy fuerte y antes no había teléfonos cómo ahora, en sí, no tenía forma de contactarla. Pero no iba a desaprovechar esa oportunidad de tener a mi tía toda la noche en la cama.
    
    Se pasó de rápido al cuarto, dejando un charco en el piso de tan mojada que venía, se quitó la ropa mientras yo la veía con morbo, tenía los pezones más grandes por amamantar a su bebé, muy duros por el frío que sentía y su pubis estaba completamente rasurado, como cuando le regalé lencería en uno de sus cumpleaños, me encantaba cómo se veía. Le di unas toallas para secarse. Le prepare un café caliente para que entrara un poco en calor. Platicamos de la consulta, me preguntó por Yesica y cuando le dije que esa noche no vendría, contestó "Me hubiera gustado que estuviera, pero ni modo, me voy a aprovechar de ti, ...
    ... con ella será en otra ocasión". Se quitó la toalla con la que estaba envuelta y se metió en la cama, me hizo señas para que me metiera yo también bajo las sábanas.
    
    Nos besamos con mucho deseo, me mordía los labios y jugábamos con nuestras lenguas. Ella se montó sobre mí y fue subiendo su cuerpo para que yo sin moverme de mi lugar, besara su cuello, subió un poco más y disfruté de sus pechos, del sabor de la leche que salía de sus pezones, subió otro poco y besé su abdomen y ombligo y luego subió un poco más, acomodó sus piernas quedando mi cabeza entre ellas y colocó su vagina en mi boca, una vagina empapada de fluidos que me sabían delicioso, ponía dura mi lengua y ella se movía acomodándose y masturbándose con mi boca, tenía sus manos recargadas en la pared de la cama y se movía de modo que por momentos me impedía respirar, pues su panocha abarcaba mi boca y nariz y esa sensación de ahogamiento me excitaba mucho, era una nueva sensación no poder respirar, estar excitado y tener a una mujer sobre mi cara, dándome su panocha, disfrutando de ese delicioso sabor y más cuando casi gritando se vino en mi boca, un sabor tan rico que me abracé a sus piernas y atraía más su panocha hacia mis labios, intentando meterme lo más posible en ella.
    
    Seguí chupando esa venida tan rica, la besaba cómo si fuera su boca la que tenía en mi boca y ella gemía y gemía. Al reponerse, se bajó hasta mi verga mientras me decía, que ahora me tocaba a mí venirme. Se hincó entre mis piernas y me ...
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