-
Se fue la luz y mi vecino me invitó a su casa
Fecha: 02/02/2025, Categorías: Hetero Autor: Liadumont, Fuente: CuentoRelatos
... mi. No podía dejar de pensar en el morenazo de arriba y, como por arte de magia, llamaron a la puerta. Yo me estremecí en ese momento, no quería parar ahí. Solo pensaba en seguir pero volvieron a llamar. Me puse una camiseta grande que tapaba lo justo. Fui hacia la puerta y ahí estaba. Era mi vecino quien llamó, venía a decirme que había hecho cena de más pensando que yo no tenía nada por la mudanza. Le seguí el juego aunque yo ya había cenado. Me preguntó si quería subir o prefiráis que me bajara la cena y le dije que subía con la excusa de que ni sillas aún tenía. Subimos a su casa. Al entrar yo pasé delante y él se quedó cerrando la puerta. Estaba todo a oscuras porque la linterna solo la llevaba el y la tenía apuntando hacia la puerta. Mis opciones ahí estaban claras. No sólo me había pillado cachonda y con ganas de correrme pensando en el mismo. Además, yo ya había cenado. Me quité la camiseta y la tire al suelo a su lado. Yo, completamente desnuda, vi como el apuntaba con la linterna al suelo y seguía con la luz el camino hacia mi. A partir de ahí, nadie dijo nada más. No hacía falta nada más. Apagó la linterna y la única luz que había era la de 2 velas que tenía en una mesita en la sala de estar. Vino hacia mi, me llevo con fuerza hacia el sofá y me lanzó a el. Yo quedé con una pierna fuera del sofá. Justo para que mis piernas quedarán abiertas. La luz de las velas que estaba ahí mismo hacía que la escena no tuviese ningún desperdicio... Se desnudó, se puso de ...
... rodillas a los pies del sofá y fue besando y lamiendo desde mis pies hasta mi clítoris. Yo estaba muy caliente, casi en éxtasis por aquella situación. Daba igual si él lo hacía bien o mal, yo lo recuerdo como un 10 por lo caliente que estaba. Una simple caricia en aquel momento me hacía estremecer. El dejó de lamerme. Hizo el intento de subir pero yo no lo dejé. Agarré su cabeza y le dije: - Se bueno y sigue lamiendo. En aquel momento soltó un: - Oblígame. Me puse de pie, lo agarré de los pelos con fuerza y subí su cabeza al sofá. Quedó tumbado mientras hacia ruiditos de dolor y yo sin soltarlo me senté en su cara. Le dije: - ¿Te vas a portar ahora mejor? El sacó la lengua. Empezó a lamer de nuevo y de vez en cuando introducía su lengua en mi. En una de esas, deje caer todo mi peso encima de él. Su lengua quedó dentro de mi y notaba como la sacaba y metía mientras respiraba con dificultad. Esa situación me puso a mil. Me eché hacia atrás dejando libre su nariz para que no tuviese que parar y me dejé llevar. El metió 1 dedo en mi culito y cuando empezó a moverlo yo no aguanté más. Exploté sobre su cara. Entonces me levantó. De un empujón bastante agresivo que me volvió a poner a mil, me puso a 4 sobre la alfombra. Y cuando yo ya estaba lista para recibirlo, me volvió a sorprender. Sin preguntar ni preparar y con todas sus fuerzas, me la metió por detrás. Yo di un grito que se tuvo que escuchar en todo el vecindario. Le dije que me dolía pero cuando me ...