Disfrutando de la señora Camila mientras regresaba su esposo
Fecha: 03/02/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: RRuser, Fuente: CuentoRelatos
... traía calzón ni nada que le cubriera su panocha o ano. Los pelos de su panocha están húmedos, empapados. Me jaló para ponerme de pie, con sus zapatillas quedaba alta, así que acomodó mi verga entre sus piernas y Yesica podía ver asomarse mi cabeza entre sus nalgas, mientras nos besábamos.
Me empujó sobre la cama, me puse un condón y la señora Camila se fue introduciendo poco a poco mi verga, levantando su culo para que Yesica viera como se ensartaba. Y estoy seguro que mi novia disfrutaba verla, pues tenerla empinada ya se había vuelto una de sus fantasías, yo solo miraba que mi novia frotaba la cabeza de un extremo del consolador en su panocha y así se daba placer.
La señora Camila subía y bajaba sobre mi tronco y en ese movimiento luego de un buen rato, sentía como apretaba su vagina, viniéndose muy rico, gimiendo sobre mi pecho, al igual que mi novia frente a nosotros, se venía sobre la cabeza del consolador.
Mi verga estaba dura, me salí de su panocha y la acomodé en medio de la cama con las nalgas paradas, su cara y tetas descansando sobre las sábanas, quería que mi novia viera cómo le iba a penetrar el culo, así que me paré quedando la señora Camila entre mis piernas, flexione mis rodillas de modo que mi verga quedara justo en la entrada de su ano, mi novia podía ver la panocha y culo abiertos de la señora Camila y mi verga a punto de entrar en ese ano que nos gustaba tanto. Tenía puesto el mismo condón que use en la panocha de la señora Camila, así que solo ...
... escupí en la entrada de su culo y comencé a presionar. Casi al instante entró la cabeza y aunque gemía un poco, la China movía sus nalgas como haciendo un espectáculo para mi novia, yo seguía presionando y sentía como mi verga desaparecía en su culo hasta llegar a chocar con sus nalgotas. Metía y sacaba mi verga, se sentía apretada y muy caliente. -Así, así, sigue, no pares! Me decía la señora Camila. Y para mí esa era una orden. Así me había imaginado penetrar ese culo enorme, sentir y apreciar el movimiento de sus nalgas en mi vientre, yo distinguía los gemidos de ella y los de mi novia, los cuales en el momento de más excitación de ellas, eran gritos de satisfacción, de disfrute, de deseo, de un orgasmo tan intenso en ellas que cuando la señora se vino, sentía cómo su interior me succionaba más la verga y esa succión me hizo llenar el condón de leche, en un orgasmo tan intenso que unido al esfuerzo que hacía y la posición en la que yo taladraba su culo, me hicieron tener un mareo, que casi me hizo perder el equilibrio. Yo estaba bañado en sudor, el cual caía sobre la lencería de la señora Camila. Poco a poco fui sacando mi verga un poco flácida de su culo, el condón lleno de leche, ella se dejó caer sobre la cama y yo me retiré al baño a quitarme el condón. Mi novia seguía sentada, con las piernas abiertas y su panocha completamente húmeda por los orgasmos que había tenido, empapada de sudor.
Me metí a bañar, en menos de un minuto ya me había quitado el sudor. Al salir, ...